Los organizadores de la Fiesta de Disfraces, Grupo La Banda del Palo SRL, parecen seguir a pie juntillas el pulso de la economía real, y por eso el valor de las entradas para la edición 2014 de ese megaencuentro, que este año se hará el domingo 17 de agosto, viene dando saltos significativos, muy arriba del valor de la inflación oficial.
El puesto de venta de entradas en Paraná, que ahora se mudó a calle Malvinas al 300, empezó a comercializar los tickets el lunes 30, a un valor de $ 200 la entrada general, y a $ 250 para mayores de 25 años.
Los valores, así, quedaron muy por encima de los vigentes en la edición anterior. En 2013, el inicio de la venta de entradas fue a un costo de 120 pesos; pero este año, el piso fue de 200 pesos, aunque también hay entradas que se cotizan a 250 pesos. O sea, la actualización, de arranque, fue de un 66%.
Pero a tres días de haberse puesto a la venta las primeras entradas para la Fiesta de Disfraces 2014, los valores ya tuvieron el primer “retoque” por parte de los organizadores: la entrada general ahora cuesta un 25% más caro, ya que pasó de $ 200 a $ 250; en tanto, los tickets para mayores de 25 años, treparon de $ 250 a $ 300.
Las entradas no sólo se comercializan en Paraná, sino también en Santa Fe y Rosario, y a través del sistema Ticketek, una empresa on line de venta de acceso para distintos espectáculos de envergadura que se desarrollan en distintos puntos del país.
Como ocurre desde 2009, la Fiesta de Disfraces se desarrollará, quizá en su último año, en el amplio predio de Don Bosco y Circunvalación.
A principios de año, el Gobierno, a través del ministro de Cultura, Pedro Báez, pretendió mudar la fiesta hacia Colonia Avellaneda, aunque la jugada no resultó. Sin ningún tipo de anuncio, aquel plan que el Poder Ejecutivo anunció como gran logro, quedó en nada. “Estamos dando una solución a los organizadores, que veían limitado su crecimiento en razón de que todos los espacios les han ido quedando chicos. A la vez, es una oportunidad fenomenal y un lindo desafío para Colonia Avellaneda, ya que esto constituye una palanca de desarrollo y de vida para todo el pueblo, que va a estar en el foco del país por este evento que se viene consolidando como uno de los más importantes de la provincia”, dijo Baez cuando dio a conocer la noticia de la mudanza de la Fiesta de Disfraces.
Lo que ahora es un negocio millonario, nació como una reunión de amigos en 1999, en el Club Ciclista, por un festejo de cumpleaños en grupo. Cuando resolvieron alquilar un salón del Puerto Nuevo, en 2002, la cosa ya trascendía la celebración de los seis cumpleaños y fue la primera vez que se cobró entrada: dos Federales con una consumición. A partir de entonces no paró de crecer. Así, en 2013 superaron las 50 mil personas, según cálculos oficiales.
Tres días después de la última edición, el gobernador Sergio Urribarri recibió a los organizadores en Casa de Gobierno, y les dijo: “Los felicito por tremendo éxito, que es muy merecido, y cuenten con todo nuestro apoyo para seguir creciendo”.