El ajuste se debe a la suba del impuesto a los combustibles y forma parte de la planificación del Gobierno para reducir el déficit fiscal.
Por la suba del impuesto a los combustibles, la nafta y el gasoil tendrán un incremento de al menos un 4% en abril. Además, las petroleras también aplicarían un incremento que compense la devaluación mensual del peso contra el dólar, que sería más del 2% según el tipo de cambio oficial.
Como parte de un ajuste fiscal previsto para este año, la actualización está planificada desde febrero, cuando el Gobierno descongeló los impuestos a los combustibles para obtener una recaudación tributaria anual cercana a los 3.000 millones de dólares o 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Según los datos de las estaciones de servicio, desde el 1 de abril el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) aumentan un 34,8%, por lo que habrán acumulado un 376,61% desde principios de año.
Esta es la normativa vigente, que traslada la inflación del trimestre que va desde julio a septiembre de 2023.