El Decano necesitaba ganar y lo hizo, Gaitán en contra a los 16’ y Pinki Rodríguez los goles para Atlético, Checuz descontó de penal. El misionero Acuña sufrió una fractura de tibia y peroné por lo que debió ser retirado en ambulancia. Hubo de todo y poco fútbol.
En la extraña tarde invernal en San Isidro, la tarde más primaveral que otra cosa invitaba a ver fútbol, por lo que un buen marco de gente se acercó al Plazaola, donde hubo de todo menos fútbol. El viento norte y cálido favoreció al Decano que atacó hacia el sur, los caminos que eligió iban por las bandas, Albornoz y Valle en combinación con Rodríguez o Blanc, se alternaban para los peligrosos envíos al área visitante. En uno de esos centros, Gaitán en su afán por defender, la mandó dentro del arco de Páez que nada pudo hacer.
Luego vino un disparo de 35 metros de Acuña que Páez enviaría al córner, el visitante apostaba a Checuz que debía arreglárselas solo arriba. El partido comenzó a ponerse áspero y llegó la jugada que cambió el partido a los 35’ minutos. Acuña fue a despejar desde el fondo y un jugador visitante se arrojó con los pies para adelante y produjo la fractura de tibia y peroné del misionero y roja para el jugador de Gualeguaychú. El partido se demoró 30 minutos hasta el regreso de la ambulancia que llevó a Acuña al hospital, de ahí al final poco pasó y el árbitro adicionó 8’ en vez de los 10’ correspondientes.
En la segunda etapa, no pasó demasiado, un par de remates de afuera del área que Páez rechazó a pesar de jugar lesionado en su tobillo casi todo el partido, algún que otro remate de afuera de la visita que Carrizo mandó al córner. Hasta que Joaquín Rodríguez, uno de los mejores junto a Torresi en el Decano, recogió una pelota en el área y sacudió la red con un tiro seco y preciso de derecha. Parecía partido liquidado, pero el juez pitó e inventó un penal a Checuz para la visita, que transformó en gol a 10 del final. Con el 2 a 1, ambos equipos estaban clasificados sabiendo los demás resultados y parecía que terminaría así, pero faltaba la lesión del árbitro principal Ciro Velázquez para ponerle otra nota distintiva a la tarde y los 10 minutos de adición que otorgó Rodrigo Hauff. De esta manera se cerró un partido que le dio el pase a octavos al Decano como primero de la Zona, pero con el saldo negativo de la lesión de Acuña que conmocionó a propios y extraños en la tarde dominguera en San Isidro.