Damián Barrios, de 23 años, aceptó la pena de 20 años de prisión por el asesinato del cabo de la Policía entrerriana, Sergio Martín López. El uniformado fue asesinado cuando perseguía a cazadores furtivos en la zona de Santa Elena.
Damián Exequiel Barrios decidió evitar un juicio oral y público y firmar la pena de 20 años de prisión efectiva por el asesinato del cabo de la Policía entrerriana, Sergio Martín López.
La hipótesis principal de lo ocurrido el 8 de febrero se confirmó con todas las pruebas que se fueron reuniendo en la investigación penal preparatoria a cargo del fiscal Santiago Alfieri.
El suboficial de Delitos Rurales ingresó al campo de la estancia Puerto Buey el 8 de febrero luego de que el dueño denunciara la presencia de desconocidos. Eran cinco los cazadores furtivos que fueron vistos por el cuidador, que llamó a la Policía. Primero arribaron al lugar López y su compañero, quienes junto al baqueano comenzaron la persecución por el monte. Al llegar a una cañada los intrusos se parapetaron detrás de unos pajonales, y al acercarse López uno de ellos se apareció a unos ocho metros y le gritó algo así como «te mato milico de mierda». Le disparó y por las lesiones sufridas en la zona abdominal, murió semanas después.
En la causa todo apuntó, desde el principio, a Barrios como el autor del disparo mortal. Los cuatro imputados (uno de ellos menor, de 17 años), son familiares y amigos. Aquella noche, según confesaron tres de ellos, todos estuvieron en el lugar del hecho. No solo hay testigos presenciales, como el compañero de López y el capataz de la estancia, que los ubican en el campo huyendo de los policías, sino que al momento de ser citados a declarar, los tres que dieron sus versiones no negaron su presencia en el establecimiento rural, e incluso dijeron que Barrios fue quien asesinó al policía.