«Es un gas inflamable, incoloro, tóxico, odorífero: su olor es el de materia orgánica en descomposición», advirtieron. «El tan temido olor de UPM (ex Botnia) impactó una vez más sobre Gualeguaychú, sembrando la zozobra y la enfermedad sobre sus habitantes y espantando a los visitantes convocados por el Carnaval del País», se indicó en una nota periodística
publicada este lunes. «Para quienes siguen de cerca la información referida a la pastera UPM (ex Botnia), no es sorpresa porque en forma inexplicable (como consta en el informe Uruguay XXI Promoción de Inversiones y Exportaciones – Departamento de Inteligencia Competitiva- que mensualmente da a conocer el gobierno uruguayo), las exportaciones de ácido sulfúrico desde ese país hacia el enclave que Finlandia posee en Fray Bentos, aumentaron en enero/febrero de un millón quinientos mil kilogramos en 2013 a tres millones en 2014. Es decir, el doble, poniendo en clara evidencia la magnitud de la agresión a la que están sometiendo a la región con sus venenos de ácido sulfhídrico», se agregó. El Argentino consignó este lunes en una nota que el ácido sulfhídrico es extremadamente nocivo para la salud.
«Bastan 20-50 partes por millón (ppm) en el aire para causar un malestar agudo que conlleva a la asfixia y a muerte por sobreexposición. Por su grado de toxicidad se le localiza directamente debajo del ácido cianhídrico (HCN)», se indicó en la publicación. «Recordemos que el sulfuro de hidrógeno, denominado ácido sulfhídrico, en disolución acuosa (H2Saq), es un hidrácido de fórmula H2S. Este gas, más pesado que el aire, es inflamable, incoloro, tóxico, odorífero: su olor es el de materia orgánica en descomposición, como de huevos podridos», se agregó. En la misma línea, se precisó que «la exposición a niveles bajos de ácido sulfhídrico puede producir irritación de ojos, nariz o garganta. También es factible que provoque dificultades respiratorias a personas asmáticas. Exposiciones breves a contenidos altos (mayores de 500 ppm) de ácido sulfhídrico pueden causar pérdida del conocimiento y posiblemente la muerte». Fundavida dio a conocer esta información, y añadió que «la sorprendente cifra que revelan las estadísticas, nos alarma sobremanera porque como hemos verificado demasiadas veces, Botnia hace lo que quiere y después el gobierno oriental sale, una vez publicadas las acciones de la empresa, a justificarla de apuro».
«A manera de ejemplo, esto pasó cuando la Comisión Técnica descubrió que la temperatura del efluente volcado al río Uruguay era mucho mayor a la acordada por ambos países y la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), cumpliendo instrucciones de la autoridad política de su país, en forma unívoca e inconsulta y contra todas las recomendaciones, autorizó su aumento de manera unilateral». «Los hechos dicen claramente que la empresa es absolutamente incontrolable por parte de los uruguayos, que asisten como espectadores impotentes a la expoliación económica imaginada por los Colorados y habilitada por los gobiernos frenteamplistas», advirtió Fundavida. «Y abren un interrogante sobre cuál es el verdadero volumen que está produciendo la fábrica introduciendo un factor de incertidumbre que alarma y preocupa a la región sur de Entre Ríos, dado que los olores venenosos de la empresa en circunstancias como la ocurrida hace unos días afecta a unas 200 mil personas que viven en ella incluyendo los visitantes veraniegos». «La información estadística que publica Uruguay también expone datos que revelan la verdad de lo que está ocurriendo con nuestros vecinos con mucha mayor claridad de la que manifiestan sus autoridades que generalmente ocultan y disimulan», advirtió.