En las últimas semanas se intensificaron los hechos delictivos relacionados a los robos de motos y arrebatos, que parecían estar controlados por la policía. Sin embargo día a día se tienen noticias de nuevos ilícitos de este tipo cada vez más audaces, violentos e insólitos.
Solo en esta semana fue detenida una pareja que en horas de la madrugada había ingresado a una casa para robar; un menor que le arrebató las pertenencias a una anciana y apuñaló en la pierna a un joven que intentó ayudar a la víctima, y a un hombre armado que protagonizaba una discusión entre vecinos. A esto se debe sumar los robos de motos que cada vez son más y que se intensifican durante los fines de semana. La situación es preocupante y llevó a la policía local a reforzar los controles de motos, que si bien arrojan resultados positivos no parecen dar abasto ante la ola de ilícitos de todo tipo. El flamante Jefe de la Policía local, Mario Leiva, llegó en un momento complicado y tendrá la difícil tarea de encontrar una solución, principalmente a la gran cantidad de robo de motos y arrebatos que sacuden a Concepción del Uruguay.
Como se sabe en la ciudad hay zonas donde se registran mayor cantidad de hechos pero últimamente el norte se podría considerar una zona caliente, donde en tan solo un mes se dieron decenas de robos de motos, se registraron personas lesionadas de armas blancas y armas de fuego, ocurrieron tiroteos e innumerables robos. El hecho más reciente fue el de un vecino armado que discutía con sus vecinos en zona de 13 del Norte y Reibel. Al llegar la policía al lugar el sujeto intentó huir pero fue detenido por los efectivos que encontraron un arma entre sus ropas. Pero el caso más significativo tal vez fue el sufrido por una mujer de barrio 104 viviendas el 1 de abril, cuando delincuentes se llevaron su motocicleta que estaba estacionada frente a su domicilio. Luego le pidieron «rescate» a la víctima pero no le devolvieron el rodado y como si fuera poco, más tarde los delincuentes regresaron a la casa y le pegaron una paliza. Finalmente la mujer recuperó su rodado.
Otro caso curioso fue el ocurrido en barrio San Isidro, donde el viernes de la semana pasada robaron una moto de calle Los Crisantemos, el sábado los delincuentes se sintieron lo suficientemente confiados como para robar otra moto en la misma calle y a pocos metros de donde habían sustraído la primera. Pero el norte de la ciudad no es el único lugar donde ocurren delitos, el pasado lunes en Artusi y Reibel, una mujer de 72 años fue atacada por un menor de 17 años quien intentó arrebatarle la cartera. En defensa de la víctima salió un vecino que quiso reducir al delincuente pero este extrajo un arma blanca de entre sus ropas y lo apuñaló en la pierna dándose a la fuga. Más tarde el autor del hecho fue detenido por la policía y entregado a sus progenitores. Esta serie de casos se han registrado en pocos días y desbordan la tarea policial que como medida intensificó los operativos sorpresas en diferentes zonas de la ciudad, pero sin duda se deberá actuar más profundamente para detener el implacable avance de la ola de delitos que preocupa a la ciudadanía.