El seleccionado nacional practicó en Houston con Messi en plena forma y el Pocho, enyesado; en tanto que Martino espera la evolución de Di María y Rojo para confirmar la alineación.
Argentina dirigido por Gerardo Martino retomó los movimientos en Houston, apenas unas horas después de la clasificación a la Final de la Copa América Centenario, producto de la goleada sobre Estados Unidos en la misma ciudad texana.
Uno de los principales motivos de alivio para el Tata fue la óptima forma de Lionel Messi, la gran figura del juego del martes y nuevo hombre récord en cantidad de goles convertidos en la historia de la Albiceleste. El ’10’, como el resto de los que jugaron todo el partido, realizó rutinas de recuperación.
A un costado del campo, de muy buen humor, apareció Ezequiel Lavezzi, quien quedó descartado para el duelo por el título tras sufrir una fractura de radio en el brazo izquierdo. Enyesado, el Pocho supervisó las tareas de sus compañeros y comenzó a rehabilitarse para volver lo antes posible.
En busca del reemplazante
Hasta el momento es una incógnita quien reemplazará a Lavezzi, aunque Ángel Di María evolucionó en la última semana e intensificó los ejercicios luego del pequeño desgarro padecido en el estreno ante Chile. De todas maneras, se verá si el DT está dispuesto a correr los riesgos de incluirlo desde el arranque a pocos días de la lesión.
De lo contrario se perfila Nicolás Gaitán, otro que se movió diferenciado por una molestia leve en el isquiotibial derecho. El nuevo jugador del Atlético Madrid respondió favorablemente y es una de las opciones firmes que evalúa Martino para completar el frente ofensivo con Messi y Gonzalo Higuaín. El Plan C es Erik Lamela, que gozó de bastante participación en lo que va de la competencia continental.
Otra baja
Augusto Fernández quedó marginado de la definición por un desgarro en el muslo derecho y es una fija que Lucas Biglia, ya recuperado de la mialgia que lo tuvo a maltraer en el inicio del certamen, ingresará en el sector derecho de la mitad de la cancha.
También resta dilucidar qué será de la salud de Marcos Rojo, quien finalizó el choque ante los norteamericanos con una sobrecarga en el muslo izquierdo. El cuerpo técnico brindó tranquilidad y, aunque se entrenó aparte, no tendría problemas para jugar el domingo. La Final se jugará desde las 21 en Nueva Jersey.