Argentina, el país de las realidades divergentes

p2 25-1-15En 1941 Borges escribió «El jardín de los senderos que se bifurcan». Tenía 42 años y su pensamiento adelantó el reloj de más de un científico en el país y el mundo. Tanto que aún hoy en el ambiente de la ciencia, se preguntan cómo hizo para construir la idea de los universos paralelos, cuando genios de la talla de Albert Einstein, daban los primeros pasos en ese escenario.

La mecánica cuántica es la teoría científica que ha proporcionado las predicciones experimentales más exactas hasta el momento, a pesar de estar sujeta a las probabilidades. La argentinidad al palo permite esos excesos, arriesgan algunos, haciendo gala de la habitual simplificación de argentino, que ve a Maradona clavando el útil en el ángulo y se hace cargo cierto de su porción de gloria. Los dirigentes políticos, que son argentinos casi todos, no escapan a ese designio planetario y, de vez en cuando, mudan alternativamente sus miserias, o sus explicaciones, de un universo a otro.

 

Hace una semana, exactamente, el fiscal Alberto Nisman moría asesinado o suicidado, o ambas cosas en su departamento de Puerto Madero. El vecino de Amado Boudou, había tenido la mala idea de colocarse en medio de una disputa excesiva, en un país al cual le interesa nada la pelea religiosa entre musulmanes y judíos. Rusos y turcos, al designio bautismal argento pagano, no levantan la voz en este territorio. Es más, se sientan a la mesa de proezas y desdichas nacionales, con idéntica pasión y suerte. Pero en un país que se reinventa a diario, un episodio desgraciado y de complejas derivaciones, como la muerte de un representante del Ministerio Público, que acababa de denunciar a la Presidenta de la República y a un par de la-…»creía en una serie de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o que secularmente se ignoran, abarca todas las posibilidades. No existimos en la mayoría de esos tiempos; en algunos existe usted y no yo; en otros, yo, no usted; en otros, los dos»…

 

JLB. 1899-1986 deros, puso en el universo kirchnerista objetos de existencia exótica, frente a los cuales las escuchas citadas por el malogrado Nisman un par de días antes, en medios periodísticos, son nada. El golpe dejó a la Casa Rosada mirando el reloj, como la zurda mágica de Benny Briscoe sobre el gran Carlitos. A diferencia de aquella levantada histórica para el boxeo argentino, Monzón tuvo los segundos para recuperarse, lo que fue letal para su oponente pero, además, tenía una respuesta en la manga. El lunes, Cristina Fernández, que no ha realizado pronunciamiento público alguno hasta el momento, salvo en el escenario del reality Facebook, parece haber dicho que la muerte del Fiscal era suicidio.

 

La modalidad de aparición permite, dos días después, decir exactamente lo contrario incluso, de ser políticamente necesario, negar ambas hipótesis sin comprometer capital. La semana que se inicia será clave, porque seguramente comenzará una ronda de exigencias y pronunciamientos de derivación complicada, desde los países centrales. Resulta improbable que, habiendo forzado la coincidencia entre la desaparición física de Nisman y el atentado a Charlie Hebdo, no se vuelva ahora por la confirmación del resultado. Será el minuto de Cristina Fernández y su cada vez más escaso núcleo duro, para volver al ring con una respuesta. Hasta el momento, aparece sólo la liberación de lastre, pero si el escudo institucional para defender posiciones es sólo el Partido Justicialista o la entrega de algún funcionario de segunda línea, el mecanismo que irresponsablemente se ha puesto a funcionar, volverá por su parte del león.