Racing tiene un presente agitado. Mientras el presidente Gastón Cogorno se refugia en el silencio y medita qué pasos tomar, y el vicepresidente Rodolfo Molina le pide su renuncia, un grupo de barras se presentó ayer por la mañana en la sede del club, en la
avenida Mitre y amenazaron con tomarla si los dirigentes no llaman a elecciones anticipadas.
Además aparecieron pintadas con la leyenda «Andate Molina, ortiva, puto», cerca del estadio donde practicó el plantel y será cerrado. En medio de un clima pesado, los empleados del club dejaron de trabajar y se retiraron de la sede cuando un grupo de 20 barras llegaron para anunciar su voluntad de tomar el edificio si no se convoca a elecciones.
El sábado, durante el partido con Newell’s, el grueso del público reprobó tanto a Cogorno como a Molina. El grupo que tomó ayer la sede es un núcleo duro de la barra que responde al presidente.
Renuncia, pero con condiciones
Mientras en la sede del club un grupo de barras amenazaba con tomar el edificio, el presidente de Racing, Gastón Cogorno, anunció vía Twitter que puso su renuncia a disposición. Sin embargo, para hacerla efectiva y llamar a elecciones, exige las renuncias de Rodolfo Molina, vicepresidente, y de Víctor Blanco, vice 2°.
«Mi renuncia ya esta a disposición, esperando la de Molina y Blanco para que la gente pueda elegir democráticamente al nuevo presidente», fue lo escribió Cogorno en su cuenta de Twitter (@gcogorno). Minutos más tarde, Cogorno levantó la apuesta por la misma vía: «Mañana espero la renuncia de Molina y Blanco para el llamado a elecciones. Sino que den un paso al costado y nos dejen seguir trabajando».