Los alimentos artesanales sumarán valor desde la certificación de calidad y habilitación de establecimientos, informaron desde el ministerio provincial de Producción al aprobar la resolución.
Con el objetivo de incentivar a los pequeños productores de alimentos a que puedan lograr las habilitaciones de sus establecimientos y productos, el Ministerio de Producción aprobó el Programa de Estímulo para Formalización de Pequeños Productores.
“La Economía Social es una construcción colectiva donde hay miles de personas involucradas, familias entrerrianas que invierten sus conocimientos, la fuerza de su trabajo y capital, en la creación de fuentes de recursos genuinos” definió el titular de la cartera, Juan José Bahillo.
El ministro subrayó en tal sentido que “el Estado está junto a ellos generando instrumentos para ayudarlos a crecer y a expandirse con bienes de calidad que hacen, además, a la identidad de nuestra comunidad”.
Para Bahillo “la generación de ámbitos de participación impulsaron la concreción de respuestas a las necesidades de los emprendedores tanto del campo, como de las ciudades entrerrianas. Este tipo de medidas definidas por el gobernador Gustavo Bordet permitan federalizar el acceso a los medios de trabajo”.
Especificó que la iniciativa utiliza como herramienta principal la certificación conjunta de la Secretaría de Agricultura y Ganadería y el Instituto de Control de Alimentación y Bromatología a alimentos producidos por rubros seleccionados de la agricultura familiar, la economía social y la producción artesanal.
Bahillo complementó que “contempla a toda la gama de alimentos reconocidos como parte de nuestra identidad alimentaria, en cuanto a la oferta productiva, y que son elaborados artesanalmente”. Especificó que contarán con habilitación para tránsito provincial de lo producido, pudiendo comercializarse exclusivamente en ferias locales, mercados populares y de cercanía, compra estatal y comercio asociado al turismo.
Pablo Basso, titular del Instituto, definió que los alimentos son producidos en volúmenes asociados a la baja escala, y se comercializan de manera informal en circuitos de cercanía, tratándose mayormente de quesos, embutidos secos, salazones, huevos y derivados de la pesca artesanal. A su vez, se contempla la posibilidad de incorporar otras categorías, previo análisis y aprobación por parte del grupo interinstitucional responsable del programa.
Basso indicó que, además de atraer a los destinatarios al sistema formal, esta modalidad de registros provinciales expresa una importante tarea sanitaria al fomentar y garantizar la seguridad, calidad e inocuidad de los alimentos.
La certificación individualizará, con una vigencia de tres años, al establecimiento, su responsable, la categoría de la actividad y productos habilitados a elaborarse. Las mercaderías contarán con su debida rotulación y número único de certificación conjunta dispuestos por el Ministerio de Producción.
La medida se instrumentó por medio de la resolución 2857 de la cartera productiva incluye quesos, embutidos secos, salazones, huevos y derivados de la pesca artesanal y puede ampliarse a otras categorías. Todas las personas interesadas en saber más pueden comunicarse al Instituto o la Secretaría de Agricultura y Ganadería por medio de las redes sociales o a los teléfonos 343 4221210 o 343 4207956 y vía mail a secretaria_icab@hotmail.com