En la búsqueda de dos estatuas robadas en el Palacio San José en el año 1991, Prefectura realizó un procedimiento en el museo Anadón y se llevaron dos figuras. Autoridades del lugar descartan que se esté hablando de las mismas estatuas.
En la mañana de este jueves y dando cumplimiento a una orden del juez Federal, Leandro Ríos, personal de Prefectura realizó un procedimiento en el Museo «Carlos Anadón» de la ciudad de Victoria.
La fiscal federal Josefina Minatta estuvo presente en el procedimiento que, según se supo, se llevó a cabo con el objetivo de recuperar las estatuas «Asia» y «América» que habían sido robadas del Palacio San José el 1 de septiembre de 1991 y que representan un inmenso valor histórico para Concepción del Uruguay.
Tras el operativo, el director del museo, Claudio González y el asesor letrado de la comuna, Dr. Eduardo Ruda, explicaron que las estatuas en cuestión «hace muchos años que están en nuestra ciudad y no es posible que estemos hablando de las mismas estatuas».
En tal sentido, y basándose en datos históricos, González explicó que en un principio estas estatuas estuvieron en la plaza San Martin y luego fueron llevadas al museo.
De igual manera, y para despejar todo tipo de dudas, fueron entregadas a los efectivos de Prefectura para la realización de las pericias correspondientes.
La investigación se había iniciado tras la recepción, por parte de Prefectura Naval Argentina, de una denuncia anónima que daba cuenta de la ubicación actual de ambas esculturas, que fueron traídas por Urquiza desde Italia en el año 1856. Las dos estatuas robadas formaban parte de un conjunto de cuatro obras que representaban a los continentes Asia, América, Europa y África. Como parte de la investigación se realizaron consultas con INTERPOL a fin de verificar si en los registros de la división “Patrimonio Cultural” se hallaban registradas como robadas las obras escultóricas “Asia” y “América”. El resultado de dicha consulta fue positivo, dado que efectivamente, se registran en las bases de datos de obras de arte robadas de ese organismo, las estatuas “Asia” y “América”, de cuya ficha surgen vistas fotográficas e información relevante a los efectos de esta investigación.
La Fiscalía Federal consideró que el hecho podría constituir un delito previsto en la ley 25.743 y tuvo en cuenta la especial protección de las obras de arte como las que son objeto de esta investigación surge del artículo 41 de la Constitución Nacional.
Conceptos del Director del Museo
«Creo que es importante hacer esta aclaración: las estatuas que hoy se llevaron por una orden judicial están en Victoria desde 1874, cuando Piaggio las donó para la actual plaza San Martín. Hasta 1910 estuvieron en la plaza coronando la pirámide que en esa fecha fue trasladada a la plaza Libertad, reemplazándola por el monumento a San Martín.
Luego fueron colocadas en la avenida Centenario, de donde el 23 de mayo de 2003, en la noche del día en que se abrió el puente, fueron robadas. Eligieron las complementarias de las que habían robado en septiembre de 1991 del Palacio San José.
De esa serie de estatuas de los 4 continentes se hicieron muchas en el siglo XIX, de hecho, hay en Uruguay y en otras partes del mundo.
Las piezas que se exhibían en el museo fueron llevadas allí desde el corralón por Oscar Lami cuando era director del museo.
Las piezas que se llevaron nunca fueron del Palacio San José, sino que son patrimonio de Victoria.
Lamentablemente, hubo que dar cumplimiento a una orden judicial sin sentido, ya que se podría haber confirmado que no eran las que buscaban con mucha facilidad.
Las estatuas no irán al palacio San José sino que quedarán a resguardo en la Prefectura de Concepción del Uruguay según informaron los delegados judiciales.
Además, se entregó información documental sobre el origen y la historia de esas estatuas en nuestra ciudad, la que iremos ampliando con el correr de los días.
Cuando se hagan las pericias, presentaremos peritos de parte.
Lo que se hizo hoy en el museo es una injusticia por parte de la Justicia Federal de Concepción del Uruguay, y esperamos, como le hicimos saber a los delegados judiciales, una pronta restitución del patrimonio victoriense.»