El pasado 3 de enero, fueron entregadas viviendas comprendidas en la primera etapa del Plan de 160 viviendas construidas en el predio ubicado frente al viejo Hospital, precisamente en el barrio San Isidro a vecinos del asentamiento Tavella.
Algunas familias decidieron quedarse pero fueron posteriormente retiradas, otras resistieron y permanecen en lucha. Lautaro Vitton, es el abogado defensor de una de ellas, conformada por un matrimonio joven y dos niños. Según trascendió, a diferencia de los que estaban en el asentamiento ilegalmente, la familia había comprado el terreno e incluso cuentan con la mensura de catastro, mas impuestos desde ATER, tasa municipal y electricidad de ENERSA. Igualmente se les solicitó desalojar el inmueble en un plazo de 25 días que expiraría el próximo miércoles 30 de enero previo a que finalice la feria judicial, cuando principalmente la feria es lo que está generando inconvenientes en los trámites con fiscalía. Su abogado defensor, Lautaro Vitton expresó: “a ellos muchas veces los censaron, pero los obviaron porque su inmueble era de material. Cuando se entregaron las viviendas, a ellos los exceptuaron por eso, a pesar de estar en la misma situación que la otra gente que vivía ahí. Ahora les ofrecen un terreno vacío en La Tablada donde deberán volver a proyectar y construir lo cual es una desigualdad jurídica teniendo en cuenta que a las otras familias les dieron viviendas”. Acerca de las razones, Vitton señaló: “Los terrenos aparentemente en el 2010 fueron adquiridos por Río Uruguay Seguros a través de una subasta judicial. Obviamente cuando Río Uruguay adquiere esos inmuebles la mayoría estaba ya siendo ocupado por determinadas personas en este caso también estaba siendo ocupada por esta familia. Se ha tomado una resolución apresurada desahuciando a esta gente del lugar sin darles la posibilidad de ejercer su derecho de defensa”. Por otro lado, el abogado defensor remarcó: “No son usurpadores, ya hace 9 años viven en el lugar, esta gente no quiere beneficiarse con nada, sino que no quieren perder toda la inversión, proyectos y sueños que tenían al construir su vivienda ahí. Quieren que los retribuyan igual que a las otras familias. Que se les entregue una vivienda”.