En la reunión de comisión de Defensa de la Cámara de Diputados el ministro de esa área Agustín Rossi defendió el rol de las Fuerzas Armadas en la mitigación del COVID-19, dijo que se prepara el rompehielos Almirante Irízar pero que sería mejor no utilizarlo como buque hospital y fue muy puntilloso al anunciar la creación de un Comité de Emergencia de Defensa y una Comisión de Seguimiento de Donaciones, Contrataciones y Adquisiciones dentro del Ministerio, “con el objetivo de transparentar y mejorar la gestión de compras en el marco de la pandemia”. Sonó a un mensaje dirigido después de la denuncia por sobreprecios en Desarrollo Social.
Varios diputados preguntaron por qué el buque Irízar no se pone a disposición de Tierra del Fuego para el tratamiento de enfermos “limpios”, es decir sin contagio o sospecha de coronavirus. En la isla se da el mayor número de contagios en relación al número de habitantes, según reconoció el propio ministro. “Seguimos día a día la situación de Tierra del Fuego. “El Irizar tiene fama de buque hospital porque fue buque hospital en la guerra de Malvinas, tiene 177 camas blandas por lo que no se puede poner más que a ciudadanos que no estén infectados ni que tengan que cumplir aislamiento”, indicó.
Según detalló Rossi, el buque tiene camarotes triples, necesita 120 personas para movilizarlo y cuesta $ 700.000 por día de navegación o $ 300.000 por día en el puerto. Además, el 1 de agosto tiene que estar listo para la campaña antártica: “Si es necesario y no hay ninguna otra opción lo consideraremos pero habría que ver otras posibilidades, no puedo dejar de hacer la campaña antártica, hay que traer a los argentinos que están pasando el invierno allá. En caso de que fuese necesario y que el ministro de Salud lo dispusiese y el Presidente me lo indicase, estamos haciendo una preparación del buque. Tendría que ser una opción de última instancia”, reflexionó.