El actor habló sobre el escándalo que protagonizó frente a la casa de su novia, a quien acusó de serle infiel.
Alfredo Casero se refirió al escándalo que protagonizó en San Isidro, y aclaró que a quien acusó de serle infiel es a su actual novia y no a Marisa Gabriela Rogel, mamá de su hija Minerva.
A través de Twitter, el actor dio a conocer su versión sobre los hechos que publicó la revista Paparazzi. Sin negar el alboroto, dejó en claro que la mujer no era su ex, sino su actual.
Según contó Casero, el video que publicó la periodista Agustina Rinaldi fue grabado por una vecina, cuando él llegó de imprevisto y sorprendió a su pareja con otra persona.
“Yo me como los cuernos porque me la banco, así somos los hombres, pero la mujer no es Marisa Gabriela Rogel; ella es la mamá de Minerva y nada tiene que ver con ese video. Están haciendo daño“, explicó.
“Perdonenmé la mierda que ven, me encagaré de arreglarlo personalmente”, agregó Casero.
También se burló de las críticas que recibió, y se mostró sorprendido ante la repercusión de la noticia.
Asimismo, protestó por la forma en que contaron el tema en Intrusos.
Recordemos que Paparazzi publicó que el humorista se acercó dos veces en una hora a la casa de su pareja para pedirle explicaciones por una infidelidad. “Abrí el portón, después de tantos años de relación me debés una explicación“, dijo Casero.
“Andate Alfredo, estás haciendo un papelón“, respondió Rogel.
Tras el pedido el actor se retiró, pero volvió al rato. Se paró en el medio de la calle y comenzó a llamarla a gritos.
“Decile que salga y se haga valer como un verdadero hombre, se que está escondido arriba. ¿Qué te pasa? ¿Cómo te podés estar garchando a un psicólogo?“, le tiró Casero a su mujer.
Cansados, algunos vecinos decidieron llamar a la policía. Ya en el lugar, los oficiales lograron calmar al enfurecido actor. La periodista Agustina Rinaldi compartió imágenes del momento en Instagram.