La pastera UPM informó este lunes que «debido a una perturbación en la caldera a causa de una falla eléctrica la planta se encuentra en proceso restablecimiento de las operaciones, actividad que se estima podrían extenderse por un período de 24 a 48 horas».
En este período, «podrían generarse episodios de olor en las cercanías de la planta que en ningún caso afectan la salud de las personas», asegura la empresa forestal que construye la segunda pastera en el Uruguay.
Según advirtieron ambientalistas, “el olor característico a huevo podrido lo genera la utilización de ácido sulfhídrico y ácido sulfuroso, ambos compuestos en forma gaseosa son tóxicos para la salud”.
La fábrica de UPM inició sus operaciones en Fray Bentos, Uruguay, en noviembre de 2007 y se encuentra en la ribera del Río Uruguay, a 4 kilómetros al este de la ciudad de Fray Bentos.
La celulosa -1.3 millones de toneladas producidas por año- se envía en barcaza desde la fábrica hasta el puerto de aguas profundas de Nueva Palmira para su carga en buques transoceánicos con rumbo a Europa y Asia.