En primer lugar, la flamante vocera del COES y viceintendenta gualeguaychuense, Lorena Arrozogaray confirmó que avanzaron en la reducción de las reuniones sociales (de 20 a 10 participantes) «porque interpretamos que desde el 22 de diciembre hasta los primeros días de enero fueron el foco donde más se produjeron los contagios», y que aguardan en las próximas horas la autorización de Provincia.
Además, la viceintendenta contó a ElDía que en el encuentro de ayer se analizaron «muchísimas medidas», ya que el sistema sanitario «está al límite». «El lunes hubo que derivar una persona a otra localidad, los trabajadores de salud están tremendamente cansados, y no es sólo la ocupación de camas sino de todo un sistema sanitario, por eso llamamos a la responsabilidad individual y social», describió.
Una de esas determinaciones fue multar severamente a las fiestas clandestinas, cuya ordenanza se aprobará mañana. «Es lamentable tener que pensar en un sistema punitorio pero tenemos que llegar a eso para priorizar la salud de todos», consideró Arrozogaray.
Acerca de la alternativa de volver al Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), manifestó que «se analizó en el seno del COES, y esa no es una medida que en lo inmediato queremos tomar, pero es una posibilidad de análisis en tanto y en cuanto sigamos con este sistema de salud colapsado».
En este sentido, añadió que «la realidad más allá de los indicadores es que estamos en un momento en el que tenemos que lograr un sano equilibrio entre el cuidado de la salud de la población y la temporada turística que está viviendo Gualeguaychú, por eso comenzamos primero con este tipo de medidas y ver si con el correr de los días la curva se aplana, estamos tomando todas estas decisiones para tratar de evitar lo que ninguna comunidad quiere que es el ASPO, pero es una de las alternativas dentro del COES».
Por otra parte, la vocera de COES planteó que otro de los temas debatidos fue «la autoadministación de la cuarentena», es decir «aquellas personas que tienen síntomas o son contactos estrechos y se hacen estudios en laboratorios y hacen su propio seguimiento, y eso es preocupante porque no está todo el sistema sanitario atrás, y eso es peligroso», aseguró.
«Por eso, estamos pidiendo que ante el primer síntoma llamen a la línea SaludHable, porque necesitamos como Estado tener un seguimiento de lo que está pasando», concluyó.
Fuente: El Día