Se conoció un estudio sobre la calidad del agua del río Queguay, que desemboca en el río Uruguay, el cual registra la presencia de cianobacterias.
El Ministerio de Ambiente de la República Oriental del Uruguay dio a conocer un estudio sobre la calidad del agua del río Queguay, que desemboca en el río Uruguay aguas arriba de Colón en Argentina y la ciudad de Paysandú en el vecino país.
El organismo realizó muestreos de floración de cianobacterias el 14 y el 20 de enero, cuyos resultados arrojaron un alto índice del género Dolichospermum, “organismos que son potencialmente tóxicos y pueden representar un riesgo sanitario para quienes los ingieran a través de actividades de recreación o consumo de animales”, se alertó.
En virtud de haberse registrado un evento de floración de fitoplancton el pasado viernes 14 de enero en el río Queguay, en Paysandú, Ministerio de Ambiente del Uruguay llevó adelante una serie de estudios para evaluar la calidad del agua de este importante curso de agua que desemboca en las aguas en común con Argentina del río Uruguay.
Las muestras y mediciones realizadas sobre las variables de agua se realizaron en coordinación la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (DINACEA), la Unidad de Gestión Ambiental y Cambio Climático de la intendencia de Paysandú y el Laboratorio de Ecología Fluvial y Laboratorio de Reproducción Animal (EEMAC) del Centro Universitario Regional Norte, junto con el apoyo de personal de Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) y vecinos del río Queguay, se indicó en el parte oficial.
De acuerdo a este informe, “las variables registradas en el agua muestran condiciones propias de una importante proliferación de fitoplancton que se evidencia por el alto porcentaje de saturación de oxígeno (155%) y pH (8,8), a pesar de la alta temperatura del agua (31ºC). La turbidez del agua también superó el valor estándar de calidad, alcanzando 88 NTU, determinado por la alta densidad del fitoplancton que le da al agua el color verde que, según comentarios de los lugareños, es excepcional para este río”.
Asimismo, el 20 de enero se efectuó un segundo muestreo, donde “se analizó en forma primaria la composición dominante de los organismos del fitoplancton que determinaban el color y algunas de las condiciones del agua. Se identificó como organismo predominante una especie de cianobacteria del género Dolichospermum. Estos organismos son potencialmente tóxicos y pueden representar un riesgo sanitario para quienes los ingieran a través de actividades de recreación o consumo de animales. Si bien se requieren análisis específicos para cuantificar su abundancia y determinar su toxicidad, como medida preventiva se recomienda evitar su contacto e ingesta en las zonas afectadas”, se alertó.
En cuanto a un diagnóstico, desde el Ministerio de Ambiente uruguayo se apuntó que “las condiciones fluviales de bajo caudal y alta temperatura favorecen el desarrollo de eventos de alta densidad de fitoplancton conocido como floración algal o, en este caso específico, floración de cianobacterias. Es esperable que la condición desaparezca cuando llueva y el río fluya. No obstante el riesgo de afectación a la salud de personas y animales debe considerarse mientras perdura el evento”.