La modificación de las condiciones climáticas con mayor presencia de días calurosos y húmedos, favorece la proliferación de alacranes o escorpiones en ámbitos domiciliarios.
Además, por la creciente, alimañas y serpientes suelen acercarse a zonas urbanas, por lo que se deben tomar recaudos. La picadura de los alacranes o también llamados escorpiones, es perjudicial para la salud. En este sentido, el Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Epidemiología, advierte sobre la necesidad de estar atentos ante la presencia de estos arácnidos que pululan en primavera, en los domicilios y zonas aledañas. En Entre Ríos se encuentra la especie Tityus trivittatus, de hábitos intradomiciliario o peridomiciliario, prefiere lugares secos y protegidos de la luz: debajo de piedras, ladrillos, cañerías, entrepisos, pozos. Se adapta muy bien a zonas urbanas, donde se lo encuentra en lugares húmedos tales como sótanos, túneles, depósitos, desagües y cámaras subterráneas. Es de carácter agresivo, más activo durante la noche, se alimenta de artrópodos, especialmente grillos y cucarachas.
Puede causar accidentes graves y fatales, especialmente en niños pequeños y ancianos. Cabe destacar que en Argentina existen dos familias: Bothriuridae y Buthidae; en la primera, está el género Bothriurus que no reviste toxicidad para el ser humano. En la segunda está el único género de importancia médico sanitaria, el Tityus. El alacranismo es el cuadro clínico, potencialmente grave y letal, que se produce por la picadura e inoculación de veneno de diferentes especies de escorpiones del género Tityus. Las intoxicaciones por veneno de escorpión son enfermedades de notificación obligatoria, en planilla C2 semanal y en una ficha específica que tiene que ser presentada en la Dirección de Epidemiología, independientemente de la necesidad de uso de antiveneno escorpiónico. Dicha notificación debe realizarse a los referentes de Epidemiología departamentales para que realicen la carga al Sistema de Notificación de Vigilancia de la Salud.
El veneno tiene efecto neurotóxico, sus toxinas actúan principalmente sobre los canales de sodio, dando como resultado final una liberación desordenada de catecolaminas y acetilcolina, afectando especialmente al sistema nervioso autónomo. Se manifiesta con dolor agudo, punzante e intenso en la zona de puntura y regiones contiguas. Puede haber leve hinchazón, sensación de hormigueo o entumecimiento, contracciones musculares fibrilares, piel de gallina (piloerección) y sudoración en el área afectada, sin daño tisular. Entre los síntomas, que se inician después de los 30 a 45 minutos de la picadura se presentan alteraciones cardiovasculares (taquicardia y luego bradicardia, opresión precordial, arritmias, insuficiencia cardíaca), respiratorias (taquipnea, bradipnea, distrés, edema agudo de pulmón), hipersecreción glandular (sialorrea, rinorrea, epífora, sudoración), cefalea, palidez, hipotermia. Dolor abdominal, diarrea, vómitos que, si son profusos, se consideran signo de gravedad, al igual que los trastornos del sensorio (confusión mental alternada con excitación psicomotriz, temblores y/o convulsiones tónico clónicas).
Yarará por la creciente
Cada vez que el río Uruguay sufre una creciente importante como la que se está desarrollando (con más de seis metros desde hace tres días), a los problemas directos causados por el agua que obliga a evacuaciones de familias, se suma el problema de la proliferación de animales y alimañas en zonas urbanas. Es que con el avance del agua, la naturaleza se acerca a las ciudades y generalmente se producen encuentros inesperados. Algo así ocurre en la Defensa Sur, donde se encontraron al menos dos ejemplares de serpientes yarará, altamente peligrosas. En la imagen se puede ver una yarará de 1,20 mts que fue hallada muerta sobre la Defensa, y la cual circula en las redes sociales desde hace algunos días. Vale la pena alertar a todos los ciudadanos que por la crecida del río estos animales están buscando refugio y se trasladan para zonas urbanas. Lo importante es tener precaución en las zonas aledañas a la costa.