El condenado por el crimen de Agustín Areguatí, ocurrido en Concordia, había sido sometido a un jurado popular que no se puso de acuerdo en su veredicto. De todas formas, el hombre reconoció el hecho en un abreviado y recibió su sentencia.
El vocal de los Tribunales de Concordia, Aníbal Lafourcade, realizó el pasado 17 de mayo, la lectura de sentencia contra Laureano Martínez, en el marco del juicio por un crimen ocurrido en junio del año 2020.
El acusado fue condenado a 8 años de prisión efectiva a través de un juicio abreviado, es decir, reconoció frente al juez el hecho que se le imputaba y por ello recibió la sentencia en su contra.
Martínez estaba acusado por el crimen de Agustín Areguatí, ocurrido en junio del 2020 en las inmediaciones de Calle 58 y Solá. La particularidad del caso es que Martínez fue juzgado por un jurado popular, cuyos integrantes no se pusieron de acuerdo para declararlo culpable ni tampoco no culpable. De esa manera, el juez técnico declaró el estancamiento del juicio para el imputado y la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA), a través de los mecanismos designados en la Ley de Juicios por jurados, debía disponer la integración de un nuevo jurado y un nuevo juez técnico, para que se realice un nuevo juicio.
El crimen ocurrió el 19 de junio de 2020. Según la imputación de la Fiscalía, en horas de la tarde y frente a su domicilio en la ciudad de Concordia, Laureano Martínez y su padre, Claudio Martínez, agredieron con golpes de puño y patadas a Agustín Areguati. Personal policial de la comisaría Octava debió hacerse presente en las inmediaciones de Calle 58 y Solá, tras la denuncia por el enfrentamiento en el que se habrían dado disparos y ataques con armas blancas, que terminaron con la vida de Agustín Areguatí.
Según la acusación, durante la pelea Claudio Martínez disparó con un arma de fuego calibre 9 milímetros a Areguati, pero no llegó a herirlo. Buscando escapar, la víctima se refugió detrás de una camioneta, momento en que fue emboscado por Laureano Martínez, quien aprovechó para asestarle una puñalada en el tórax, provocándole la muerte. Tras lo ocurrido y a fin de amedrentar a eventuales testigos, Claudio Martínez mostró a sus vecinos el arma que llevaba en su cintura.