Acto de desagravio por el ataque a la Sinagoga

sinagogaUn acto de repudio y desagravio se realizó el viernes por el ataque que sufrió la Sinagoga Central Tefila L´Moisés de Basavilbaso. La ceremonia fue organizada por la Asociación Israelita de esa ciudad, y además del oficiante Enrique Grinberg participaron el padre Raúl Läderach y el pastor de la Iglesia Evangélica Congregacional de Basavilbaso, Alfredo Schwarz.

El acto coincidió con la bienvenida que los judíos le dan al día sagrado: shabat. «Queremos que se esclarezca este acto. Exigimos que se esclarezca, por el bien de la sociedad de Basavilbaso. No podemos tolerar volver al pasado…Basavilbaso no se lo merece», afirmó el titular de la Asociación Israelita local, Miguel Bajaroff. El dirigente dijo confiar «plenamente» en la tarea de investigación que está realizando la Policía, y anticipó que en la semana próxima recibirá un primer informe oficial de cómo está avanzando y luego irán a la Justicia.

 

«Estamos muy contentos de poder estar acá en este acto solidario y de repudio por las pintadas que sufrió la comunidad judía», dijo Grinberg al dar la bienvenida, y explicó a los no judíos distintos aspectos de las tradiciones que se desarrollarían en la ceremonia. «Hace 120 años judíos llegaron a estas tierras y este templo tiene que ver con la cristalización de sus sueños y esperanzas. Vinieron perseguidos, y decidieron quedarse acá, donde encontrar otras culturas y decidieron juntos vivir en paz. Esta tierra habla de cooperativismo… Basavilbaso es un ejemplo de convivencia», exclamó el oficiante al hacer un llamado a: «Retomar las cosas buenas del pasado para poder educar. Hay cosas que no podemos cambiar, pero otras que sí por medio de la educación y de nuestro propio ejemplo». Para el momento de santificar el día sábado, Grinberg invitó a Luis Golden, presidente de la Federación de Comunidades Judías de Entre Ríos, quién alzó la copa en momentos en que se bendijo el fruto de la vid, «que es la creación de Dios» y «no el vino que es producto del hombre».

 

«Lo que pasó nos pasó a todos… ¿qué nos pasa como sociedad? Las pintadas pueden tener muchas interpretaciones, pero no es casualidad. El lugar que eligieron en un templo, una casa de oración que mantiene la historia y las tradición», lamentó Grinberg. «Hubo un ataque por una profesión liberal, pero destacando su judeidad, es decir se lo tocó como judío a él, pero en las puertas de la comunidad. En cierta forma se estigmatiza a la comunidad por la obra de alguien…tenemos que entender que fue un ataque antisemita, pero las esvásticas además interpela a los homosexuales, a los que no son arios, a los discapacitados…las esvásticas no se refieren solo a los judíos. Como sociedad tenemos que repudiar en conjunto, porque lo que ocurrió no solo le pasó a los judíos sino que a todos como sociedad», exclamó, según informó Riel FM.