Tal como informáramos en nuestra edición de ayer, este lunes, poco antes de las 15, descarriló un tren cargado de piedras a la altura del kilómetro 232 de la vía central, a 200 metros del ingreso a Libaros.
«El tren no venía a gran velocidad, pero si más rápido que otras veces y seguramente por la falta de mantenimiento y las elevadas temperaturas provocaron que se abriera la vía», comentó un circunstancial testigo del incidente. «Uno de los vagones por poco no se mete en la casa de la familia de Mario Saavedra…quedó a escasos 10 metros», prosiguió.
Para habilitar el sector hay una veintena de operarios trabajando, los que estiman que tardarán una semana para liberar paso. La locomotora fue encarrilada y retirada a la Estación Basavilbaso, mientras otra locomotora «retiró» para el Norte 17 vagones, todo esto permitió dimensionar la magnitud del «corte», que además de los vehículos siniestrados (9) no menos de 150 metros de la trama de vías, fijadores y durmientes, etc. y hasta el terraplén quedaron severamente afectados. (Foto FM Riel)