Los aberrantes delitos cometidos por un hombre de Paraná, de 44 años, salieron a la luz cuando su hijo de 11 años le contó a su mamá que fue abusado sexualmente por el padre durante varios años en su niñez.
Tras esta denuncia, el hijo de su expareja, con quien el abusador vivió durante muchos años, también pudo expresar el infierno que vivió por haber sufrido violaciones reiteradas por su padrastro. El hombre intentó impedir ser denunciado al amenazar de muerte a su expareja, pero la abuela de los niños impulsó que fueran a buscar justicia.
Tras la imputación, el acusado estuvo con tobillera dual. Ayer le quintaron el dispositivo pese al pedido de la querella de que prorroguen la medida para proteger a las víctimas.
Ahora se espera que la causa sea enviada a juicio, donde la Fiscalía pediría 19 años de prisión por los abusos a sus hijos. La identidad del acusado se mantiene bajo reserva para proteger el nombre de las víctimas.
“Te voy a volar la tapa de los sesos si hacés la denuncia”, le dijo el hombre a su expareja cuando se enteró que la mujer estaba por ir a la Fiscalía para investigar los abusos que su hijo pequeño le había contado que sufrió años atrás. En octubre de 2020, la madre de la víctima lo denunció igual y la Justicia autorizó el allanamiento a la vivienda del acusado, donde secuestró un arma de fuego calibre 38.
En Cámara Gesell, el niño confirmó los abusos padecidos. La investigación continuó y el hombre nunca estuvo preso, pero le colocaron una tobillera dual, que mantenía colocada desde entonces. Poco después, el hijo de la expareja del acusado (con quien él convivió durante muchos años) le contó que también había sufrido abusos. La víctima es un joven mayor de edad, quien pudo hablar sobre lo que padeció cuando era niño, por parte de su padrastro. Su declaración en la Fiscalía sumó otro delito más que le imputaron al hombre.
En suma, la Fiscalía a cargo de Carolina Guzmán le endilga los delitos de Amenazas calificada en contexto de violencia de género, Tenencia ilegítima de arma de guerra, Abuso sexual gravemente utlrajante agravado reiterado y Abuso sexual con acceso carnal agravado reiterado. Todo ello, en concurso real con Corrupción de menores agravada. La pena en expectativa que podría pedir la Fiscalía en el juicio es de 19 años de prisión. La semana pasada venció el plazo de la medida cautelar que le impuso la colocación de la tobillera electrónica dual al acusado. El abogado querellante que representa a las víctimas solicitó la prórroga por 60 días más, en una audiencia realizada ayer ante la jueza de Garantías Marina Barbagelata.
La jueza resolvió que no se renueve la tobillera, teniendo en cuenta que la medida ya había vencido y no se había solicitado la prórroga previamente. Ponderó que el imputado respetó las medidas de coerción y se mantuvo a disposición de la Justicia. Pero impuso otras medidas cautelares, como la prohibición de acercamiento a menos de 500 metros de la vivienda las víctimas, así como a su expareja y testigos. En la investigación, se espera el informe de las pericias psicológica y psiquiátrica, cuyas entrevistas ya se realizaron. Luego, se deberá citar a la audiencia de remisión de la causa a juicio, que debería ser este año. Se cumplirán dos años de la primera denuncia y la única reparación para las víctimas es una condena efectiva.