Recientemente se anunció una alternativa a tener en cuenta para el almacenamiento de la energía solar.
Los paneles que convierten en electricidad la energía radiante el sol obligan a usar la energía a medida que se convierte o a almacenarla en baterías.El secreto, de acuerdo con el anuncio, es mediante un proceso simple almacenar la energía obtenida de los paneles solares.Se trata de usar el principio de la fotosíntesis para descomponer el agua en oxígeno e hidrógeno, gases que se pueden almacenar y recombinar cuando se necesite la electricidad, sin dejar otro residuo que agua. El dispositivo haría posible el uso masivo de la energía del sol como fuente prácticamente ilimitada. Las reacciones químicas implicadas son bien conocidas, lo que hace falta es un catalizador que las haga posible a velocidad razonable y bajo costo. El invento anuncia dos catalizadores: uno que produce oxígeno a partir del agua y otro que produce hidrógeno también del agua, sustancia compuesta justamente de hidrógeno y oxígeno. La energía solar térmica se puede utilizar mediante receptores en que circula un fluido que absorbe el calor o mediante el bioclimatismo, es decir, el diseño de viviendas y edificios de modo de disminuir las necesidades de calefacción y refrigeración. Biodigestores En Entre Ríos ya hay experiencias oficiales con biodigestores, por ejemplo en Cerrito. Un biodigestor es un artefacto capaz de producir gas combustible a partir de desechos orgánicos o biomasa. Se ha dicho que lo que para unos es basura para otros es tesoro; pero quizá mejor sea que no hay basura que no pueda transformarse en tesoro si se sabe ver. Hay comunidades que convierten la bosta, los desechos humanos y la basura degradable en energía para cocinar, bañarse o alumbrarse. La clave son los biodigestores, instrumentos sencillos para producir el gas que de todas maneras producen los desechos, pero que suele perderse en el aire si no se lo conduce adecuadamente. El biogás es metano o gas de los pantanos, el más sencillo de los hidrocarburos, que se puede capturar cuando se desprende de los desechos en descomposición. Las plantas de tratamiento de residuos cloacales despiden metano. Si se captura y no se lo deja diluirse en el aire, se puede usar en la casa como combustible o para generar electricidad. Por ejemplo, se puede acoplar a las plantas de tratamiento de efluentes cloacales una planta de producción de gas y distribuirlo a los consumidores, totalmente purificado por tuberías. Hay un biodigestor que contiene bacterias que descomponen la basura y recoge el metano en un recipiente que se usa para alimentar la red o algún artefacto.