Los padres de Fernando Pastorizzo mandaron un mensaje por las redes sociales, a un año del aberrante crimen de su hijo en manos de quien fuera su novia, Nahir Galarza.
Con perfiles completamente distintos, cada uno de los padres de Fernando Pastorizzo hizo su proceso y transitó cada una de las audiencias del juicio oral y público contra Nahir Galarza. Al cumplirse un año de aquella fatídica madrugada, ambos eligieron las redes sociales para recordar a Fernando pero también, para hablarle a Nahir: la joven que sigue atrapando a los medios y a la opinión pública con sus breves declaraciones o salidas ocasionales del penal de mujeres donde purga la condena de haber asesinado a su ex novio de dos balazos, dejándolo tirado sobre una calle de tierra de Gualeguaychú. “Un día como hoy, pero hace un año atrás, recibía la peor noticia de mi vida. Alguien sin sentimientos ni corazón, una persona oscura, decidía que ya no serías de nadie. Pero lo que nunca se imaginó es que el amor todo lo puede, todo lo transforma”, empieza a decir en un texto cargado de dolor y de amor la mamá de Fernando Pastorizzo, Silvia Mantegazza, en su cuenta de Facebook. “Nunca te irás, te siento en cada rincón de nuestra casa y muy dentro de mí, en tus amigos, en toda la gente que aún sin conocerte personalmente te hizo un poquito suyo. Se extraña tu presencia física, el “siiiiiiiiii maaaaaaaaaaaaa” en el tono risueño que siempre me decías, el que equivalía a “déjame de romper ja ja ja” pero con ese humor que siempre tenías, las charlas en las tardes, mate de por medio, tus llamadas para preguntarme cualquier cosa, desde un “ma, ¿cómo se hacen los ñoquis? a por supuesto darte todas las indicaciones del lugar dónde encontrar algo que buscabas”, continúa la mamá de Fernando desde un rescate de lo cotidiano ante la ausencia de su hijo. “Me diste tanto, me enseñaste tanto en esta corta vida que te tocó. Y sé que estás en paz, porque lo siento, me lo has hecho saber, y eso me tranquiliza. Sos y fuiste un ser de luz, demasiado sensible y bueno. Y sobre todo, me hiciste ver que no sirve el odio, ya lograste la justicia humana, pero la justicia que como madre desearía es que tu asesina jamás pueda borrarse de su mente tu carita, me imagino de sorpresa, al dispararte: que la acompañe siempre, siempre y que al cerrar sus ojos para dormir, que sea lo último que vea”. “Se extraña verte chiquitito, pero siempre estás en mi corazón y en el de todos los que te amamos: HASTA SIEMPRE NANDO”, cerró su recordatorio Silvia, quien hasta el momento se mantuvo firme en su postura de no dar entrevistas periodísticas. Con su sonrisa amable, Silvia volvió a la cotidianeidad de los días.
Las palabras del papá de Fernando: “Te voy hablar a vos: a la que hoy hace exactamente un año le quitaste la vida a un ser maravilloso, especial, lleno de valores, de sueños, de justamente VIDA”, inicia el descargo de Gustavo Pastorizzo en la red social Facebook. “A vos que sos todo lo contrario, sos basura, enferma y todos los adjetivos de maldad que existan te caben; vos que creíste haberlo matado un día como hoy, como te equivocaste. Tienes tanta mierda en tu cabeza: Él está más vivo que nunca, en mí, en su hermanito, en toda la gente que lo adoptó como propio a niveles del mundo”, continúa el escrito de quien fue padre hace pocos días de un niño llamado Gabriel. “Es más: Está hoy más que nunca presente en vos y será así porque serás tristemente célebre por esto que te comerá la poca cabeza que tienes hasta que te pudras definitivamente. Nando es y será tu karma siempre, él es tan noble que seguro te perdonó, porque él era así y por eso te aprovechabas como lo ventajera, asesina que sos, solo quiero decirte y desearte que vivas mucho y que la pena te destruya N G”, cerró su carta pública y cargada de dolor, Gustavo Pastorizzo.
El caso que cautivó a la opinión pública
Alrededor de las 7 de la mañana del 29 de diciembre de 2017, el cuerpo de un joven sin vida, apareció tendido en una calle de tierra cercana al acceso Sur de Gualeguaychú. Era Fernando Pastorizzo, quien se trasladaba en moto a la casa de la abuela de su novia, Nahir Galarza, cuando ella le disparó primero por la espalda, y luego lo remató de frente, en el piso, con el arma reglamentaria de su padre Policía. En cuestión de horas la Justicia fue reconstruyendo el esquema de una relación tóxica entre los adolescentes y así se desataba una de las tramas policiales que más preponderancia obtuvo en los medios de comunicación nacionales e incluso internacionales: la chica bonita, joven y estudiante de abogacía que asesinó a su novio con el arma de sus papá Policía se convertía en el centro del relato, que fue seguido en detalle por todos los portales de noticias. El juicio oral y público contra Nahir Galarza comenzó el 3 de junio de 2018, en el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, a cargo de los jueces Mauricio Deruddi, Alicia Vivían y Arturo Dumon. Exactamente un mes después se conocería la condena: prisión perpetua por el crimen de Fernando, habiéndose comprobado para la Justicia el vínculo que los unía. En el medio hubo de todo: las multitudinarias marchas a la puerta de Tribunales pidiendo Justicia, los testimonios de quienes fueron testigos de la última noche en que se los vio juntos en el boliche, el viaje de Fernando con los Galarza a Brasil, dichos y desdichos sobre la violencia de género que intentó probar la Defensa Técnica de Nahir para atenuar la condena aunque para el Tribunal no fue suficiente, el falso testimonio de una vecina, las pericias psicológicas cruzadas, las pericias balísticas que explicaron aquello que en el fallo se estableció como un “plan organizado y sistimático” por parte de Nahir al momento a asesinar su ex novio. Los abogados querellantes plantearon alevosía, y aseguraron que Fernando comenzó a caminar hacia su muerte cuando decidió terminar su relación con Galarza. Así fue que el 3 de julio de este año, Nahir recibió la peor noticia: el Tribunal le aplicó la mayor pena contemplada en Código Penal Argentino, la cual sus abogados apelaron en Casación, mientras que la joven continúa detenida en el penal de mujeres de Paraná. Luego vieron las diminutas marchas por su absolución, una muñeca inspirada en Nahir, la cobertura mediática a cada uno de sus movimientos y posibles relaciones, la publicación de uno de sus poemas, el permanente acompañamiento de la familia Galarza a su hija. Todo eso, junto, como una vorágine imposible de imaginar antes de aquel 29 de diciembre de 2017