Canalizados a través de Desarrollo Social se atendieron diversos pedidos de mejoramiento de las familias que viven en el ex basural, en la zona suroeste de la ciudad. Se trata de la construcción de piso de material, agua, conexiones de electricidad domiciliaria, alumbrado público, mejoramientos habitacionales, entrega de alimentos y abrigo, arbolado y atención sanitaria, además de un subsidio entregado a Cáritas María Auxiliadora, que atiende socialmente a este sector.
Marianela Marclay, titular del área en la comuna informó que -según los relevamientos allí realizados- existe una decena de familias “en condiciones de alta vulnerabilidad, con viviendas precarias levantadas con madera, chapas y nylon, con piso de tierra en algunos casos y de escasas dimensiones, lo que genera hacinamiento”.
Sobre esta base se tomaron medidas tendientes a integrar a tales familias a los servicios mínimos que permitan mejorar sus condiciones habitacionales, sin estar estas familias en condiciones de asumir estas mejoras con recursos propios. Además de Marclay, en la relación con las familias y el mejoramiento de sus condiciones intervino también el concejal Sergio Vereda.