Los dueños de estaciones de servicio se preparan para ajustar los precios de sus combustibles al menos un 1,3% en las próximas horas.
Los precios de los combustibles volverán a aumentar hoy debido a una decisión de la AFIP, que subió un impuesto con incidencia directa sobre los valores de naftas y gasoil. La AFIP decidió aumentar 6,7% el Impuesto a los Combustibles a partir del primero de junio. Las naftas y gasoil aumentarán automáticamente 1,3% (cerca de 40 centavos por litro) a partir del primer minuto de este vienes. Si bien las petroleras aún no confirmaron un nuevo movimiento para sus precios, los estacioneros que comercializan los combustibles, esperaban que en las próximas horas se efectivice el aumento en los surtidores.
En Entre Ríos
Los precios que por ahora rigen en las estaciones YPF de Paraná son: Súper, $28,12; Infinia, $31,99; Diesel-500, $23,99; e Infinia Euro, $27,95, publicó Elonce.com.
Los posibles precios: En caso de que el aumento de los combustibles sea de 1,3 por ciento en los surtidores entrerrianos, los valores en Paraná, podrían ser los siguientes: Súper, $28,48; Infinia, $32,40; Diesel-500, $24,30; e Infinia Euro, $28,31. Por su parte, en la petrolera Axion, el litro de nafta súper (Energy 5K), ya se vende a $ 28.37 en la capital entrerriana y pasaría a costar $ 28,74. La nafta premiun de Axion, cuesta $ 32,85 y subiría hasta los $ 33,27. En tanto, el gasoil de Axion en Paraná, cuesta ahora $ 24,70 y con la suba superaría los 25 pesos, mientras que el gasoil premium (Euro) de Axion, vale $ 29,31 y tras el aumento de 1,3%, se ubicaría en $ 29,69.
Ya subieron 15 % en seis meses
Las petroleras YPF, Axion, OIL y Shell aumentaron el pasado 5 de abril, entre un 4,5% y un 6 por ciento promedio, el precio de sus combustibles líquidos, con lo que alcanzaron un alza acumulada de 13,5% en lo que va del año. De esta manera, con el nuevo aumento, acumularían en casi seis meses, una suba de alrededor de 15 por ciento en lo que va del año. Los precios están liberados desde diciembre en la Argentina y las empresas refinadoras tienen la potestad de fijar el valor que les resulte más atractivo de acuerdo a sus costos y a la rentabilidad buscada.