Si bien hubo muchas soluciones, aun hay un grupo de vecinos que no recibió las reparaciones por los artefactos dañados el 31 de diciembre de 2013 El último día de 2013 la ciudad se preparaba despedir el año y recibir el 2014.
Lamentablemente las fiestas de fin de año no fueron muy felices para los vecinos de barrios Santa Teresita Norte, Mosconi, Ramón Dubini, La Higuera y Laura Vicuña, ya que alrededor de las 15 horas del 31 de diciembre problemas en un transformador ubicado en 10 del norte y Maipú, generaron una sobrecarga eléctrica que dejó sin luz la zona y quemó cientos de electrodomésticos. Los vecinos salieron a la calle y pidieron explicaciones, primero a los trabajadores que se encontraban trabajando en el transformador y luego al encargado de Enersa. Días después un centenar de damnificados tuvieron una reunión con funcionarios de la empresa, en la misma firmaron un acuerdo, en el que se reconocía que Enersa era la responsable de la situación.
A los damnificados se le repartieron planillas para que llenen con determinados requisitos tras lo cual se comenzarían a dar soluciones. La gran mayoría de los vecinos estuvieron representados por el abogado Rubén Lobatto, «a quien debemos agradecerle por gestionar y darle forma a nuestros reclamos», señaló Maricel Galarraga, una de las damnificadas de barrio Ramón Dubini, en cuya casa se llevaron a cabo muchas reuniones de vecinos. Según informó hasta el momento «gran parte de los vecinos lograron recuperar los aparatos dañados, mediante su reparación o por indemnización. Para esto hubo que cumplir con una serie de requisitos y presentar los presupuestos de todo lo que se había quemado», detalló. Pero también debemos decir que «a esta altura, cuando ya pasaron casi cuatro meses hay muchos otros vecinos que aún no han resuelto su situación y faltan algunas respuestas», agregó.
«Llegan las soluciones»
Por su parte el doctor Rubén Lobatto, explicó a La Prensa Federal, que contra la empresa no se llevó adelante ninguna acción legal sino «una solicitud de asistencia y colaboración, teniendo en cuenta la época del año en que estábamos, tan sensible a todos». Asimismo confirmó que en total fueron un centenar de reclamos los que tuvo que organizar para luego gestionar las soluciones. Afortunadamente «los encargados de Enersa que me atendieron aliviaron mi tarea y siempre estuvieron bien dispuestos ante las solicitudes, incluso llegaron a contratar gente externa como técnicos en el momento que se lo requerimos y pusieron a disposición otros recursos». Por último Lobatto, dijo que «de a poco llegan las soluciones, ya hay muchos vecinos que han recuperado sus cosas y esperemos que pronto el resto también lleguen a buen término» concluyó.