Sociedad 06/04/14

DIOS ES VIDA

5º domingo de cuaresma
» Yo soy la Resurrección y la Vida » (Jn, 1, 45)

 

En la inminencia de la Semana Santa, meditamos este pasaje de la resurreccción de Lázaro, que sucedió precisamente unos días antes de la pasión y muerte de Jesús. Por un lado nos abre al tema de la Resurrección, la de Jesús y la nuestra; y por otro nos pone frente a un espejo, para poder ver la autenticidad de nuestra Fe en El. Ante todo Jesús nos muestra aqui su profunda humanidad, en el afecto que tenía a Lázaro y a sus hermanas. Su amor era plenamente humano, con un profundo sentimiento de amistad, que hasta se manifestó en el llanto. Jesús se demoró una semana para llegar a ver a «su amigo» que estaba enfermo. y llegó 4 días después de su muerte. Todo estaba dado para que se definieran claramente los que creían en Jesús, y los que lo rechazaban.

 

Marta y María, las hermanas de Lázaro, a pesar de su punto de vista humano, sin embargo se abren a lo humanamente imposible, porque confían plenamente en Jesús, aún antes de que resucitara a su hermano. Muchos otros judíos, también creyeron en El, pero después de la la evidencia del milagro de la resurrección. La gran cantidad de «público» que se había congregado, fueron los testigos de este milagro estruendoso. A pesar de ello, los que ya estaban predispuestos a rechazar a Jesús, no solo no lo reconocieron ante este innegable milagro de la resurrección de un muerto de cuatro días, sino que decidieron la necesidad de matarlo cuanto antes. La evidencia de un hecho que vemos, es más contundente que una demostración matemática… en su caso no era cuestión de fe,sino de admitir por ver.

 

Pero no querían ver… Cuántos de estos casos conocemos … La Resurrección de Lázaro fue un preanuncio de su propia Resurrección que sucedería pocos días después, y por otro lado nos anticipa nuestra Resurrección, en la que creemos los cristianos, porque creemos en Cristo Resucitado.. «El es la Resurrección y la Vida; el que cree en El, no morirá jamás.» No busquemos la vida en otras fuentes, que se agotan, y no pueden llenar nuestra sed de Vida. Salgamos de nuestro sepulcro egoísta, y pongámonos del lado de la Vida, la Vida verdadera, la eterna. Bendiciones del Dios de la Vida a todos.

Parroquia Santa Teresita