San Vicente Ferrer, predicador Nacido en Valencia, España, en 1350, ingresó en la Orden de Santo Domingo y llegó a ser el predicador más popular de su siglo. Tuvo una importante actuación para resolver el Cisma de Occidente. Su intervención logró deponer a los tres papas que reivindicaban el derecho al pontificado -Juan XXIII, Gregorio XII y Benedicto XIII (Pedro de Luna)- y se inclinó a favor de Martín V. Murió en Vannes (Bretaña, Francia) el 5 de abril de 1419. Pío II lo canonizó en 1458.
Santa Juliana, virgen Nacida en 1193 en una aldea cerca de Lieja, Bélgica, Juliana tomó el hábito cisterciense en el monasterio de Mont-Cornillon, a las puertas de la misma ciudad. En sus meditaciones tuvo la inspiración de que en la liturgia faltaba todavía una fiesta destinada a conmemorar el más grande de los misterios cristológicos. Desde entonces consagró toda su vida a la institución y propagación de la fiesta del Corpus Christi, y tuvo el consuelo de verla aceptada en muchas iglesias antes que Urbano IV, en 1264, la extendiera a la Iglesia universal. Murió en 1258.