Desde el jueves el niño de 10 años permanece internado en el área de Pediatría del Hospital Urquiza, donde completará su recuperación. En las últimas horas fue trasladado desde Paraná hacia el Hospital Urquiza el menor de 10 años que sufriera heridas graves tras ser atropellado por un camión en avenida Balbín.
El niño se encuentra fuera de peligro en el área de Pediatría del nosocomio local y en los próximos días podría ser dado de alta para completar su recuperación en su casa junto a sus familiares. Vale recordar que el accidente se registró en horas del mediodía del pasado martes 18 de marzo en avenida Balbín y 11 del Oeste, mientras el niño se desplazaba en bicicleta y por causas que se tratan de establecer fue embestido por un camión de la firma Ropelato.
El menor presentaba diversas fracturas y hemorragia interna, lo que determinó que los profesionales médicos que lo atendieron en el Hospital Urquiza, decidieran derivarlo de urgencia al Hospital Materno Infantil San Roque, de Paraná. Evolución Durante su internación en la capital provincial el niño herido fue evolucionando favorablemente. Una semana después ya había podido ingerir algunos alimentos y los médicos habían solucionado el problema de las hemorragias. Luego de tres semanas decidieron que el niño ya estaba en condiciones de regresar al nosocomio de Concepción del Uruguay, donde ayer permanecía internado en el área de Pediatría para concluir su recuperación.
Niño baleado
Un niño de 12 años permanece internado en el hospital San Roque de Paraná a raíz de las graves lesiones que padece en una de sus piernas producto de un disparo de arma de fuego. «Le arruinaron la pierna, le pegaron un tiro y se le partieron en tres», manifestó a Elonce TV su madre, Malvina Flores. Sostuvo que los autores «son mayores y ahora la hermana sale hablando defendiéndolos». Se refería a Gisela Flores, quien realizó una denuncia por amenazas en la Comisaría Tercera de Paraná. Precisó que su hijo «está internado desde el 22 de marzo y ahora no le consiguen los clavos» para intervenirlo quirúrgicamente.
Reclamó que los presuntos agresores «tienen que estar presos», a la vez que enfatizó que el chico «está con mucho dolor». «Mis hermanos no molestan a nadie, ellos andan a los tiros y no les hacen nada. Quiero que paguen por lo que le hicieron a mi hijo», exclamó. Sobre las denuncias por amenazas, Malvinas Flores aclaró: «Mis tres sobrinos chiquitos son hermanos de ella (Gisela Flores), porque su mamá se quedó con mi hermano y tuvieron hijitos. Nosotros nunca nos vamos a meter con ellos, porque a los tres hijos de mi hermano los amamos un montón».