La troupe sigue luchando, pero en Tribunales
Pensar en “Titanes en el Ring” es retrotraerse a la infancia de aquellos que hoy tienen entre 40 y 50 años y que disfrutaron de sus luchas en los años ’70.
Cuarenta años después, los “titanes” siguen luchando, pero ya no sobre un ring sino en los Tribunales y contra Paulina, la hija del fallecido Martín Karadagián -murió en 1991 a los 69 años, luego de la amputación de una de sus piernas debido a la diabetes-, por los aportes jubilatorios.
Oscar DeMelli (“La Momia Blanca”) es la voz cantante en este conflicto, y quien acompaña desde hace 30 años la lucha de sus compañeros.
“Es un juicio millonario con una cifra cercana a los dos millones de dólares y que está radicado en el Juzgado Laboral 61 (Capital) donde están ocho de mis compañeros de Titanes: José Arévalo (El Mongol), Norberto Paterno (El Padrino), Jorge Di Cicca (Caballero Rojo), Rubén Pericope (D’Artagnan), René Amore (La Maravilla Elástica), Pedro Boscos (Ulises, El Griego), Alejandro Rodrigo (Mr. Moto), Luis Borges (Joe, El Mercenario) Lucio Giunti (Yolanka) y hasta el secretario personal de Paulina Karadagián. Yo seguiré acompañándolos hasta el final, pese a las amenazas que recibí de parte de alguien que llegó hasta mi casa para amenazarme y decirme que dejara de apoyar a mis compañeros en ésto”, explica a Semanario.
–¿Básicamente el problema es por los aportes jubilatorios?
-Así es. Ni Martín ni su viuda Aída Adelina de Karadagián (también fallecida) ni su heredera universal, Paulina Valeria, que siguió con los Titanes, depositaron los haberes jubilatorios. Por esa razón, muchos de mis compañeros murieron sin poder jubilarse y en la total pobreza. Eso quedó de los Titanes, la indigencia total, y los que siguen vivos muchas veces están sin un plato para comer.
Ya hay varios juicios ganados con anterioridad por DeMelli y Rubén Peucelle a Karadagián y su viuda. “También por la jubilación –aclara– pero jamás pudimos jubilarnos porque somos NN para la ANSES. Ya está la denuncia en AFIP y hay algo muy importante: no nos podemos jubilar porque el dinero se lo ‘comió’ la empresa Titanes en el Ring. Descaradamente, siguiendo la historia de su padre y su madre, Paulina contesta que jamás ninguno de nosotros formó parte de los Titanes, y es público y notorio que sí lo hicimos, que nunca robamos, salvo las sonrisas de los niños de varias generaciones, pero ellos estafaron, y lo siguen haciendo, al fisco”.
–¿Cómo sigue esto ahora?
–Está en instancias de notificación. Le pusimos, además, una cautelar a Paulina porque ella intentó seguir estafando, cediendo el 50% del nombre de “Titanes…” a un tercero, pero nosotros nos enteramos a tiempo.
–¿La familia Karadagián tiene los derechos sobre los personajes?
–Eso es mentira. Yo tengo la marca “La Momia Blanca” y no hay nada patentado a su nombre, lo puedo demostrar con papeles.
“Los Titanes en el Ring” tienen en DeMelli a un representante que no se calla la boca. “La empresa Titanes nos estafó, empezando por Martín, siguiendo por su viuda, y ahora su hija, que heredó sus genes, y que es el diablo”, finaliza.
La lucha de los Titanes continúa, aunque ahora sin máscaras ni personajes.
@FernandoPRENSA | Foto: Andrés Settepani