Buscan consenso para la aplicación de la ordenanza de ruidos molestos, que regula los horarios en los que queda prohibido hacer ruidos de alta intensidad dentro del radio urbano.
La comisión de Salud del Concejo Deliberante que preside Sergio Bertelotti se reunió ayer por la mañana para analizar un proyecto de resolución para declarar la ciudad libre de contaminación sonora y una nota presentada por la asociación civil Aportar cuyo lema fue «Bajamos los decibeles, subimos la convivencia». En ese sentido, los concejales que integran la comisión recibieron a Néstor Dri, representante de Aportar, quien explicó los objetivos de la nota presentada. En la reunión, Dri destacó que en la actualidad a dos problemas centrales respecto a la contaminación sonora que son los comercios que, como forma de promoción, colocan amplificadores en la calle y los «autos parlantes» que hacen publicidad circulando en la ciudad.
Asimismo, Dri comentó que a raíz de esta problemática la asociación se contactó con la facultad de Ciencias de la Salud y sus estudiantes realizaron un trabajo de campo para controlar el nivel de decibeles que se percibe en la ciudad, principalmente en el centro. Dicho estudio llegó a la conclusión de que en Concepción del Uruguay existían niveles muy altos de contaminación auditiva. El titular de Aportar consideró que menos cantidad de ruidos «permite un mejor trato y convivencia». Además, opinó: «Es una ciudad que tiene todos los elementos y los recursos humanos para hacerlo, si nos proponemos civil y democráticamente lo podemos lograr». Dentro de la reunión se hizo referencia a una normativa que ya existe para controlar los ruidos en el ámbito público que es la ordenanza Nº 3109, promulgada el 3 de diciembre de 1987, y la cual no se da cumplimiento por estos días.
La ordenanza establecía en su artículo 1: «Prohíbase producir, causar, estimular o provocar ruidos molestos, cualquiera sea su origen, cuando por razones de la hora y lugar o por su calidad o grado de intensidad, se perturbe o pueda perturbar la tranquilidad o reposo de la población o causar perjuicios o molestias de cualquier naturaleza». La ordenanza regula los horarios en los que queda prohibido hacer ruidos de alta intensidad dentro del radio urbano. La normativa abarca todo lo que son las transmisiones radiotelefónicas, circulación de autos con altavoces para propaganda comercial y política, circulación de automotores sin silenciadores de escape, amplificadores en los comercios, circulaciones de vehículos de carga, uso de bombas de estruendo, petardos y fuegos artificiales y hasta la prohibición de ensayos de comparsas en lugares muy poblados. Por otra parte, en el artículo 4 se indican las limitaciones del ruido proveniente de fuentes fijas que establece 45 decibeles como criterio básico de nivel sonoro para la medición.
La concejala Verónica Magni del bloque del Partido Socialista, quien presentó el proyecto para declarar la ciudad libre de contaminación sonora, señaló que uno de los factores importantes que debe realizar el Municipio es mayores controles en la vía pública. «El espíritu no tiene que ser modificar la ordenanza que ya existe ni denunciar su falta de cumplimiento sino que habría que ir por una mirada más positiva, abocarse al tema y reunirse con el Ejecutivo para buscar soluciones», consideró. Por su parte, la concejala del Frente Entrerriano Federal, Mónica Miletich, opinó «elaborar una resolución que inste al Ejecutivo que se cumpla con la normativa vigente». Finalmente, el concejal Sergio Bertelotti, presidente de la comisión de Salud, dijo que se continuará analizando la temática y que se reunirán con Abracemos Concepción, quienes no pudieron asistir a la reunión y que también estuvieron abocados a la problemática.