Ayer por la tarde, el área de Vacunación del Hospital Urquiza recibió del Programa Ampliado de Inmunizaciones del Ministerio de Salud provincial, 900 vacunas antigripales destinadas a embarazas, enfermos crónicos, niños entre los 6 y 24 meses, mayores de 65 años, entre otros grupos de riesgo.
Las vacunas se distribuirán en los centros de salud de la ciudad para su aplicación. La gripe es una enfermedad que afecta las vías respiratorias y se transmite de persona a persona. Predomina en el otoño, invierno y primavera, estaciones en las que se producen cambios bruscos de temperatura. Para prevenir su aparición, una de las medidas fundamentales es la vacunación. «La Vacuna Anti Influenza (Viraflu) protege al organismo contra los tres serotipos de resfriado más comunes: el H1 N1, el H3 N2, y el virus de influenza B».
Así lo afirmó la médica Inés Piñero, responsable de la Unidad de Epidemiología del nosocomio local, quien además indicó que la dosis se aplica al personal de la salud; a los enfermos renales, con cardiopatías crónicas, diabéticos; a las embarazadas en cualquier nivel de gestación; a las madres con bebés menores de 6 meses; a los niños entre los 6 y 24 meses; y a aquellos que tienen la inmunidad disminuida por razones congénitas o adquiridas. La semana pasada el hospital público adquirió 1.500 partidas de antigripales destinadas, en primera instancia, a los efectores de salud que son el personal más propenso al contagio viral debido al contacto permanente con el paciente. Hoy a la tarde, llegaron 900 dosis de vacunas (500 pediátricas y 400 de adultos) para inmunizar a los demás grupos de riesgo, quienes deberán concurrir a los centros de salud más cercanos para acceder a esta prestación.
Esto se debe a que, al no disponer de una infraestructura adecuada para realizar la vacunación por falta de espacio físico-, el nosocomio se encarga de distribuir las vacunas a los centros de atención primaria de la salud, lugares en los que se aplica la vacuna. Respecto a la duración del ciclo de vacunación, Piñero dijo que continúa «todo el año», ya que la gripe «suele presentarse en los períodos de otoño y primavera, donde los cambios bruscos de temperatura hacen que el cuerpo no pueda adaptarse rápidamente a ellos y en consecuencia nos predisponen a contraer cualquier virus respiratorio». Asimismo, la profesional expresó que independientemente de la época invernal «es importante vacunarse para prevenir el brote viral de septiembre».
Mitos y prevención
Consultada sobre la posibilidad de presentar los síntomas del resfrío luego de la vacunación, la doctora aclaró que la vacuna «no produce gripe» y que si la persona se enferma luego de haber sido inmunizada «se debe a otras causas, ya que son muchos los virus que pueden producir la patología además influenza o la parainfluenza». La especialista también explicó que además de la vacuna, la gripe se previene empleando ciertos recaudos como lavarse las manos frecuentemente; utilizar pañuelos descartables para sonarse la nariz; adaptar el abrigo de acuerdo a la temperatura presente, sobre todo cuando hay cambios de la misma; no enviar los chicos a la guardería, jardín o escuela cuando están enfermos, entre otros cuidados.