Los concejales de Cambiemos (primera minoría en el Concejo Deliberante) calificaron en el parte enviado como “un bochorno legislativo” la iniciativa impulsada por la bancada oficialista, y se quejaron por “el innecesario mal momento que se hizo pasar a los familiares de desaparecidos e integrantes de organizaciones locales de DDHH, presentes en la sesión”.
Para el concejal Jacinto Berón, “el FPV cometió un grosero error al aprobar, imponiendo su mayoría, una resolución desaprobando una medida del gobierno nacional que pudimos demostrar que no era así, que se estaban equivocando, pero no les importó”, y agregó que “el oficialismo volvió a politizar y hacer bandera de un tema sensible como los derechos humanos, haciendo creer que ellos son los buenos y los demás somos los malos”.
La resolución aprobada por siete votos a favor (del FPV), cuatro en contra (Cambiemos) y dos abstenciones (UNA), desaprueba la eliminación de la Dirección Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Seguridad, que funcionó hasta el 10 de diciembre bajo esa denominación y que luego pasó a llamarse Dirección Nacional de Control de Integridad de las Fuerzas de Seguridad.
“Entonces la resolución aprobada es falsa”, advirtió Berón quien aclaró que “si bien el área cambió de nombre, las funciones y los objetivos por los que había sido creada por el anterior gobierno, y que son motivo de reclamo por parte de los concejales del oficialismo, siguen cumpliéndose”.
En ese sentido puso como ejemplo la continuidad del Grupo Especial de Asistencia Judicial (GEAJ), auxiliar de la Justicia, creado en 2011 estableciendo un procedimiento para la obtención de ADN de posibles niños nacidos en cautiverio o menores de 10 años sustraídos de la última dictadura militar. “En ningún momento fue eliminada esa área, sigue funcionando bajo la órbita de la actual Dirección Nacional de Control de Integridad”, remarcó Berón.
“Les mostramos el nuevo organigrama del Ministerio de Seguridad, aprobado por la resolución 225, y también la resolución 274 que establece el funcionamiento, las facultades y objetivos de la Dirección Nacional de Control de Integridad y sus dos subdirecciones, donde figura la existencia del GEAJ, pero igual avanzaron con la aprobación”, se quejó y reiteró lo que manifestó durante su intervención en la sesión: “los derechos humanos no son de uno o de otro partido, son de todos nosotros que los construimos día a día; convocar a un grupo de personas para decirle algo que no está eliminado es una falta a la verdad y una falta a la justicia”.
Por su parte, la concejal Micaela Rodríguez expresó que “cualquier gobierno organiza las áreas como cree conveniente y toma las decisiones que considere, en cuanto a reestructuración de funciones”, y aseguró que “no tuvo sentido haber perdido tanto tiempo en un debate, con momentos de mucha tensión incluido, que giró en torno a una reprobación por la eliminación de algo que sigue existiendo, aunque con otro nombre”.
“Vengo insistiendo desde hace mucho tiempo en que debemos discutir las cuestiones domésticas, ocuparnos de las cosas que le pueden solucionar los problemas a la gente o pueden ser útiles para la administración municipal, y no de lo que hace el gobierno nacional”, afirmó Rodríguez. Y puntualizó: “el debate por los derechos humanos debe seguir dándose todos los días, pero no adueñarse y utilizarlo políticamente”.
(Fuente: Recintonet)