Dos sujetos fueron detenidos y deberán cumplir prisión preventiva, acusados de balear a un joven en un asentamiento.
Los dos sujetos detenidos por el intento de homicidio de Mario Jesús Chimento, de 18 años, que pelea por su vida en la unidad de Terapia Intensiva del hospital Urquiza, permanecerán alojados en la Unidad Penal N° 4, tras dictarse la prisión preventiva por 30 días.
La medida fue impuesta por la juez de Garantías, ha pedido de la fiscal interviniente, pese a la oposición de los abogados defensores. Los acusados son César Juan Cruz Cantero de 19 años de edad y Ángel Carlos García de 34, alias “Jala Jala”. Cabrera fue detenido tras el suceso ocurrido la madrugada del miércoles 13, en tanto que García, fue capturado cerca de la medianoche de ese mismo día, durante un allanamiento efectuado en la casa de su madre.
La fiscal sostiene que ambos son responsables del ataque a Chimento, que recibió un disparo en la cabeza, cuyo proyectil se fragmentó en el cráneo y provocó severas lesiones, dejándolo en estado de coma y riesgo evidente de muerte, por lo que de ocurrir el deceso de la víctima, la situación de ambos se complicará notoriamente.
También se le imputa a García una serie de amenazas a familiares de la víctima, incluyendo la realizada a una menor de 12 años, sobrina de Chimento, a la que le puso un arma en la cabeza y amenazó a su madre con matarla “igual que como le pasara a Flavia Schiavo”.
La Fiscal recalcó que García cuenta con antecedentes y una condena cumplida, por lo que además de los hechos imputados, solicitará se lo declara reincidente. Finalizado el alegato, la fiscal solicitó se le imponga una prisión preventiva a ambos por 30 días, la que pidió que en el caso de García, lo haga en la UP4, en tanto que el joven Cantero lo hiciera en la Comisaría Primera.
Por su parte los defensores se opusieron a la medida, señalando ambos que no había elementos que acreditaran que sus clientes fueran los responsables del hecho, más allá de los dichos de los familiares de la víctima, por lo que pidieron la libertad de ambos y propusieron que quedaran a custodia o cuidado de familiares directos, lo que finalmente fue denegado, imponiéndose la medida más gravosa prevista en el Código Procesal Penal, por lo que estarán bajo la prisión preventiva.
Al finalizar, llamó la atención que Cantero solicitara su traslado a la Unidad Penal, argumentando para esto que en ese alojamiento contaría con mejor régimen de visita, comodidad y comida, a lo que la jueza hizo lugar.