Belgrano, el candidato menos valorado

Belgrano, el candidato menos valorado Los cordobeses tienen todo para pelear el Torneo. Los números explican el lugar que se ganó. Belgrano, el candidato menos valorado

Los números están ahí. Los datos, las evidencias de un proceso serio y exitoso, que está llegando a su tercera temporada con el mejor de los augurios. Belgrano de Córdoba tiene todo para pelear el primer puesto del torneo Final contra otros cuadros más famosos, con mayor historia ganadora y con una línea de juego diferente.

¿Será que Córdoba queda tan lejos que no interesa subirlo al podio de los probables campeones? ¿Hay una subestimación del periodismo porteño al campañón que está cumpliendo Belgrano? Realmente no se entiende. Empecemos por justificar lo que decimos en función de los elementos que tenemos, los números. El análisis detallado de la tarea del equipo cordobés.

Van seis fechas, Belgrano se mantiene invicto y tiene la delantera más goleadora del torneo Final. Ya jugó contra otros candidatos (Newell’s, Lanús, Boca, Estudiantes) y visitó dos canchas muy difíciles como Gimnasia en el Bosque y Rafaela en el oeste santafesino. No perdió en ningún caso, con un detalle que pinta de cuerpo entero a los jugadores que se ponen la casaca celeste: en todos los partidos, los seis, empezó perdiendo. Reaccionó, empató o ganó.

Si sumamos los puntos de la temporada, con 25 fechas jugadas, Belgrano se ubica en el cuarto lugar, escoltando a San Lorenzo, Vélez y Newell’s. El supuesto equipo especulativo, que apenas sabía defenderse amparado en la solidez de su arquero Olave y sus atajadas, tiene el ataque más goleador del ciclo 2013/14. Suma 39 goles, los mismos que Lanús, cinco más que Vélez. ¿No era que jugaba como un equipo defensivo? Tiene la quinta defensa que recibió más goles en la temporada, con 29. ¿No era que se colgaba del travesaño?

Los números explican una realidad: Belgrano se planta con la idea de sumar puntos y no baja los brazos cuando le convierten. Este campeonato es una clara demostración. Mucho mayor es su campaña desde que logró el hecho histórico de mandar a River al descenso y subirse al tren de la Primera A. Sumó 55 puntos en la temporada inicial y 59 en la segunda. Hoy, ya llegó a 39 y va por mucho más. Si el torneo finalizara hoy, arrancaría quinto entre veinte equipos en la tétrica tabla de promedios.

Belgrano arregló sus cuentas, cuadruplicó el número de sus socios y desde hace rato juega como local en el remodelado Estadio Mario Kempes, dado que la multitud que lo acompaña no tenía lugar seguro en la pequeña cancha del barrio Alberdi. Los jugadores de inferiores ya se hacen un lugar en el equipo titular: a los ya consagrados Olave, Lollo y Esteban González se suman Rigoni, Barrios, Zelarrayán, Pittinari y Álvarez.

Desde que regresó a Primera A, Belgrano venció como visitante a los cinco grandes, además de llevarse los tres puntos en las canchas de Vélez, Newell’s, Arsenal, Lanús y Estudiantes, por mencionar a los más importantes. De los 50 partidos que jugó en esa condición, apenas perdió 10, el 20% del total. Lo cierto es que suma puntos en ambas condiciones. Cierto periodismo detenido en conceptos de otros tiempos, le endilgó el calificativo de que especulaba demasiado fuera de Córdoba y hacía todo lo contrario en su ciudad. Error.

Los números son certeros. Belgrano ha sumado 153 puntos incluyendo la sexta fecha del torneo Final y reunió 77 puntos como local y 76 en calidad de visitante. El concepto despectivo, de aquellos que conciben el fútbol como territorio exclusivo de los clubes poderosos, no tiene lugar en este caso. Lo cierto es que hay un grupo de jugadores que son casi infaltables y han construido la columna vertebral de este cuadro: Olave y Farré han jugado 93 de los 101 partidos, Esteban González lleva 86, el Picante Pereyra y Lollo, junto con Velázquez, andan por los 65. Con ellos, más el resto, han elaborado una campaña excepcional para un cuadro del interior.

Esta vez, tienen la chance real de pelear el título hasta la última fecha. Y si no lo consiguen, de llegar a los torneos internacionales. Sería un justo premio para un club en permanente ascenso.