Sobre el final, el Albo rescató un empate 1 a 1 ante el equipo de Merlo, que viene de tres caídas. All Boys suma para el promedio.Bustamante , el héroe.
Racing Club sufrió esta noche al por mayor para tratar de mantener lo que parecía un triunfo, pero All Boys luchó tanto que se lo empató sobre el epílogo 1-1 en el Cilindro de Avellaneda.
Por la quinta fecha del Torneo Final, el gol de los locales lo hizo Diego Villar, a los 35 minutos del primer tiempo, al ingresar por detrás de todos para recoger el centro que desde la izquierda mandó Rodrigo De Paul. El barbado mediocampista dominó la pelota, buscó el espacio adecuado y resolvió de zurda ante Nicolás Cambiasso.
Y mientras los simpatizantes racinguistas no dejaban de comerse las uñas y las cámaras de televisión retrataban el padecimiento del entrenador de la estatua, el perseverante All Boys halló una chance frente a Sebastián Saja y el defensor Marcelo Bustamante la aprovechó, perfectamente habilitado, tras un rebote que se dio por la suma de la casualidad y la causalidad.
La casualidad tuvo su parte porque el balón salió justo hasta donde estaba el ex jugador de Banfield, pero esa escena también surgió como producto del enorme esfuerzo que aportaron los visitantes y el repliegue de los anfitriones.
El equipo de Reinaldo Merlo pareció, hasta tres minutos antes del desenlace, que se reponía de tres caídas consecutivas, las que sufrió ante San Lorenzo de Almagro, Tigre y Arsenal, las que llegaron sin anunciarse tras un debut esperanzador, que incluyó una goleada sobre Colón de Santa Fe, la que se había consumado también en el Estadio Presidente Perón, pero finalmente no hubo tal alivio.
En la Academia fue importante el desempeño de Francisco Cerro en la mitad de la cancha, quien inclusive en la acción que derivó en el tanto racinguista fue el que tomó el balón y lo abrió hacia la izquierda para permitir el centro nutritivo de De Paul.
Otro valor clave para los de Mostaza Merlo fue el delantero Luciano Vietto, movedizo e inquietante, un factor de riesgo para los Albos.
En cuanto a los de Floresta, el resultado hasta el minuto 42 del segundo segmento dio la impresión de que otra vez los complicaba en la tabla de los promedios, pero cuando más hacía falta apareció Bustamente para darle premio a tanta transpiración generalizada, que responde plenamente a lo que les pide y les inculca Ricardo Rodríguez desde el banco de suplentes.
Es que el cuadro porteño ofreció su corazón en procura de la igualdad y por eso Racing sufrió, como suele decirse, hasta más no poder.
En la segunda parte, Racing se replegó, tal vez por miedo a que se le escurriera lo que estaba consiguiendo, pero también porque All Boys lo empujaba y lo empujaba hacia la zona de Saja.
Es más, hubo un disparo desde fuera del área de Nicolás Cabrera que fue de lo más parecido a un gol, pero la pelota hizo su nido junto al poste derecho del capitán académico, pero del lado externo.
Los albicelestes lógicamente también pudieron haber asegurado la victoria por la vía de la réplica, pero, como faltó concretar el segundo gol, All Boys se mantuvo vivo y gritó y gritó el gol de Bustamante.
Fuente: DyN