San Néstor, obispo y mártir Era obispo de Magido, en Panfilia, Asia Menor, bajo el emperador Decio, y gozaba de gran estima entre los cristianos y los paganos. El año 251 el gobernador decidió cumplir el edicto imperial de perseguir a los cristianos, Néstor fue llevado a los tribunales, donde los magistrados y soldados, que lo estimaban, lo trataron con gran respeto. Sin embargo el gobernador Polio ordenó someterlo al suplicio hasta que ofreciese culto a los dioses paganos.
Como Néstor se negó, Polio lo condenó a morir crucificado. Desde la cruz, San Néstor exhortó a los cristianos a arrodillarse y orar a Dios; y entonces todos los presentes, la mayoría de los cuales eran paganos, se arrodillaron y rezaron por el mártir San Néstor. Beata María Ludovica de Angelis. Religiosa de la congregación de Nuestra Señora de la Misericordia, nacida en Italia en 1880. Consagró su vida al servicio de los niños pobres y enfermos en la arquidiócesis de La Plata (Argentina), en cuyo hospital de niños -que hoy lleva su nombre- realizó su gigantesca y sacrificada labor.
Murió el 25 de febrero de 1962 y el papa Juan Pablo II la beatificó el 3 de octubre de 2004 en la plaza de San Pedro. Sus restos descansan en la catedral de La Plata. Beato Sebastián de Aparicio Ingeniero y constructor de obras públicas, el beato Sebastián de Aparicio nació en España en 1510. A los 24 años de edad, decidió ir a México donde se estableció en Puebla. Después de dedicarse un tiempo a la agricultura, y luego al transporte de mercaderías, construyó la ruta que une la ciudad de México con Zacatecas.