Mediante el Decreto N° 1476, el gobernador Gustavo Bordet prorrogó, a partir del 22 de mayo, el estado de emergencia hídrica, vial, sanitaria y social en todo el territorio entrerriano por 90 días más. En los considerando se señaló que “como pocas veces en la historia, esta provincia recibió un castigo climático que afectó todo el territorio, una gran sucesión de lluvias, tormentas de grandes proporciones y como corolario la crecida histórica de todos los cursos de agua”.
Además, se indicó que “el registro visual más importante se dio en los ríos Paraná y Uruguay pero con una afectación importantísima de las redes viales y del subsuelo productivo”, como así también que “dicho fenómeno ha generado consecuencias económicas y sociales difíciles de gestionar que se extienden en el tiempo más allá de la bajante de las aguas”.
También se expresó que “al permanecer los terrenos anegados e inutilizables se han perdido cosechas y ganado, las viviendas deben ser reconstruidas, la población debe retomar a un espacio que fue prácticamente destruido por la inundación y acecha la proliferación de enfermedades”.
“Los daños provocados por dicho fenómeno han afectado a más del 50 por ciento de la producción de las explotaciones ganaderas, lecheras, agrícolas, forestales, frutícolas, hortícolas, avícolas y otras actividades productivas, generando importantes pérdidas económicas”, se mencionó.
Otro aspecto que se tuvo en cuenta fue que si bien “los ríos de la provincia comienzan a bajar, las lluvias que se están produciendo en Brasil y Paraguay podrían complicar el comportamiento de los mismos, agravando aún más la realidad que vive esta provincia”. Se agregó que “ello puede provocar un nuevo pulso de crecida que se va a mantener mientras esté presente el fenómeno de El Niño que, según pronósticos climáticos, continuará con su influencia hasta el mes de junio”.