La Administración Tributaria de Entre Ríos (ATER) informó que el 30 de junio es la fecha límite para la declaración del valor de embarcaciones. Deberán presentar factura por la compra de las mismas. Concepción es uno de los principales parque náuticos de la provincia.
ATER informó a los contribuyentes propietarios de embarcaciones que de acuerdo con la normativa vigente el próximo 30 de junio, vence el plazo para la presentación de la declaración de valor de embarcaciones. Y según el organismo tributario provincial deben registrarse embarcaciones deportivas o de recreación y que es determinante para la fijación de la alícuota.
Para determinar el valor de una embarcación es necesaria la factura de compra, constancias de valores asignados por las aseguradoras o publicaciones especializadas en el rubro náutico, nacionales o extranjeras. Además, transacciones extendidas por martillero público nacional y constancia de valuación de astilleros o comercios del sector.
La documentación
Según informaron desde el área de impuestos, este trámite es bienal y válido para toda embarcación deportiva o de recreación. En ese sentido, se recordó que este trámite resulta determinante para la fijación de la alícuota, por cuanto se calcula sobre el valor del vehículo declarado por el contribuyente. Los propietarios alcanzados, deberán presentarse antes de la fecha citada en las oficinas de ATER portando la siguiente documentación el Formulario C 67 y constancia de acreditación de valor.
Además, se informa que, según (Resol ATER 481/15) los documentos que se tomarán como constancias válidas de acreditación del valor de la embarcación son: factura de compra, constancia de valores asignados por las aseguradoras o publicaciones especializadas en el rubro náutico, nacionales o extranjeras, tasaciones extendidas por martillero público nacional y constancia de valuación de astilleros o comercios dedicados al ramo o similares; escritura pública y boleto de compra-venta.
En Concepción
Nuestra ciudad es uno de los principales parque náuticos del país, al borde de contar con seis amarraderos de clubes y privados diseminados en diversos puntos de la Histórica. Siempre fue reconocida su impronta de ciudad de cara al río, al punto que se ha visto limitado el acceso al Uruguay por estos espacios que han privado a la gente de la costa.