En medio de la investigación judicial, se supo que la Policía también avanza con los sumarios administrativos a cerca de 200 uniformados que participaron y apoyaron la toma de las jefaturas, los acuartelamientos y la rebelión interna. El procurador general del Superior Tribunal de Justicia, Jorge García, ordenó a los fiscales que tramitan las causas a los policías «sediciosos» de Concordia, avanzar con las imputaciones y el
pedido concreto de prisión preventiva por los hechos por los que fueron denunciados a mediados de diciembre. En medio de la investigación judicial, se supo que la Policía también avanza con los sumarios administrativos a cerca de 200 uniformados que participaron y apoyaron la toma de las jefaturas, los acuartelamientos y la rebelión interna. El procurador contó que ya dio instrucciones a los fiscales de Concordia que llevan adelante las causas para que antes que termine esta semana se formalicen las imputaciones con los pedidos de prisión preventiva por el término de 60 días.
Los que deberán resolver si corresponden disponer si van a ir o no presos en esta parte de la investigación judicial serán los jueces de Garantía de la Capital del citrus. Los graves hechos que afectaron incluso la institucionalidad de la provincia en Entre Ríos, como la de otros estados en la Argentina, se registraron entre el 5 y al 9 de diciembre de 2013. Por el reclamo policial de mejora salarial, acuartelamiento de las fuerzas de seguridad provinciales hubo saqueos y hechos de violencia hasta con personas muertas por la falta de presencia de uniformados. «Entre 18 a 20 policías de la Jefatura de Concordia serán imputados en las próximas horas por varios delitos, tales como son la Sedición; Robo calificado calamitoso; Encubrimiento; Lesiones graves; Daños calificados; Peculado de servicio y Privación ilegítima de la libertad.
La enumeración de los delitos no es antojadiza, y según García: «Parte de lo sucedido y visto por todos nosotros en la acción de los policías rebeldes que además actuaron en consonancia con otro grupo de delincuentes civiles que avanzaron con los saqueos». El procurador fue uno de los primeros en marcar la cancha en medio de la tensa situación que se vivió en Entre Ríos y determinó que varios sectores internos de la Policía que estaban formando parte del movimiento rebelde se dieran cuenta de que el tema iba en serio desde la Justicia y no se iba a permitir jugar con las instituciones. Como se dice en la jerga judicial, una vez que las causas se apuntalaran y las investigaciones avanzaran debidamente «les iban a tirar con el Código Penal por la cabeza a los autores de la sedición». «Hasta el momento tenemos cerca de 20 policías, que luego de discriminar sus roles deberán afrontar con las imputaciones», señaló García quien se mostró confiado en que desde la propia Justicia habrá un acompañamiento a los pedidos de los fiscales.