El empresario de la construcción. Lázaro Báez, habría presentado un escrito al juez Casanello donde le reclama que indague sobre los negocios de otras firmas que hicieron negocios millonarios con el Estado kirchnerista. En el listado que aparece en los medios se encuentra la firma local Lemiro Pablo Pietroboni.
Báez se cansó de estar callado a las sombras y según los grandes medios porteños modificó su teoría del “yo no fui” al “fuimos todos”, dado que habría emitido un listado de 35 empresas que interactuaron con el estado nacional y que serían beneficiarias de grandes dividendos de la obra pública. Cómo se llegó a esta situación es lo que se desconoce. Si fue un apriete de la justicia a cambio de esta lista con consecuentes favores para el complicado Báez, o si se trata de una actitud de despecho por considerarse el único apuntado en una saga que tuvo otros tantos partícipes y favorecidos.
El escrito
A través de sus abogados el empresario Lázaro Báez le habría facilitado al juez Sebastián Casanello un listado con los colegas beneficiados aún más que él en negocios con el Estado durante los doce años de conducción kirchnerista. Además, en el escrito habría rechazado los delitos que se le imputan y por algunos de los cuales está detenido desde principios de abril con más complicaciones que novedades a favor.
En el punto VII del escrito, al que accedieron medios capitalinos la defensa de Báez desarrolla su teoría asegurando que «el Grupo Austral está muy lejos de ser la principal empresa de obra pública sin que ello sea un dato cuestionable para las empresas que han sido las mayores adjudicatarias de obra pública en Argentina, es ineludible ilustrar a V.S. sobre el yerro de concebir que la empresa de Lázaro Báez, supuesto zar de la obra pública, sea la mayor adjudicataria en el rubro. Por el contrario, conforme a los datos aportados por el Gobierno nacional, en conjunto, todas las empresas que integran el grupo Austral se encuentran en el puesto Nº 36”.
Las empresas
“Las compañías que han sido mayores adjudicatarias de obra pública son las siguientes»: continúa el escrito que encabeza 1) Techint, de Paolo Rocca. Luego vienen 2) Electroingeniería, de Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra; 3) Iecsa, de Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri; 4) Corporación América, de Eduardo Eurnekian; 5) Invap, de la Provincia de Río Negro; 6) Odebretch, de Marcelo Odebretch, multinacional de origen brasileño; 7) Esuco, de Enrique Wagner; 8) Cartellone, de José Cartellone; 9) Rovella Carranza, de Mario Rovella; 10) JCR, de Juan Carlos Relats;
11) Grupo Roggio, de Aldo y Benito Roggio; 12) Chediak, de Juan Chediak;13) CPC, de Cristóbal López; 14) Supercemento, de Julián Astolfoni; 15) Isolux, de Luis Delso, 16) Petersen, de Enrique Eskenazi; 17) Panedile, de Hugo Dragonetti; 18) General Electric, multinacional de origen estadounidense; 19) Coarco, de Patricio Gerbi;20) Siemmens, multinacional de origen alemán; 21) Contrera Hermanos, de Juan Touseda; 22) Equimac, de Silvio Mion; 23) Comsa, multinacional origen español; 24) Gancedo, de Felipe Gancedo;
25) Dycasa, de Javier Balseiro; 26) Paolini, de Julio Paolini; 27) Ecodyma, de Juan Scaramellini; 28) Vialmani, de Luis Armani; 29) Pietroboni, de Víctor Pietroboni;30) Luis Losi SA, de Luis Losi; 31) Green, de Carlos Arroyo;32) Guerechet SA, de Julio Guerechet;33) Duro Felgueras, multinacional de origen español;34) Teyma Abengoa, multinacional de origen español;35) Kopex, multinacional de origen polaco y 36) Grupo Austral de Lázaro Báez.
El caso Pietroboni y la investigación
La empresa Lemiro Pablo Pietroboni tiene un largo recorrido en la obra pública en nuestra ciudad y un extenso recorrido acompañado de la mano de la política y el poder de turno, a nivel local y provincial.
Fue fundada en la década del 60 por Don Lemiro Pablo Pietroboni, quien comenzó sus actividades como transportista de materiales pétreos y áridos, desde canteras de la región con destino a obras viales que se construían en la Provincia de Entre Ríos. Paulatinamente, se inicia también como contratista de trabajos de movimiento de suelos.
Tras la muerte de Lemiro en los 70, sus hijos se hacen cargo de la empresa hasta que en 1979 cambian el nombre a la firma actual, Lemiro Pablo Pietroboni S.A. En los 90 la firma estuvo al borde de la quiebra y cierre, pero la mano amiga de la política le permitió salir nuevamente a flote y transformarse en una empresa fetiche de los intendentes locales y gobernadores entrerrianos, que le dieron participación en forma directa o a través de uniones transitorias de empresas.
Desde entonces la actividad principal de la empresa ha sido la construcción de obras viales, civiles y de ingeniería. Oficialmente la empresa reconoce contar “con más de 350 máquinas pesadas y 250 equipos livianos, lo que permite la ejecución de obras de variada naturaleza”. Actualmente además de las obras de Transformación en Autovía de la Ruta Nacional Nº 14 “Jose Gervasio Artigas”, entre Ceibas y Río Mocoretá, realizaron la millonaria y faraónica megaobra de la Costanera Isla del Puerto. Hoy Pietroboni ha crecido al nivel de tener obras públicas en el Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile.
La investigación
En el cierre de su escrito Lázaro Báez es firme al sostener la necesidad de que la justicia investigue al resto de las empresas, incluido Pietroboni. «Es por lo expuesto que vengo a través del presente libelo a requerir a V.S. y al Sr. Fiscal que sinceren el objeto del proceso si es que pretenden continuar con la inadmisible lógica de presunción de ilicitud general de mi patrimonio. A tal fin será un paso ineludible la investigación a todos los empresarios, como así también a los órganos del Estado que actuaran en la fase ejecutiva y/o de control».