Desde el Ejecutivo provincial el gobernador Sergio Urribarri volvió ayer a mencionar la necesidad de impulsar la creación de un instituto nacional de comercio agropecuario. La propuesta incluye la defensa del pequeño y mediano productor, de fomento a la producción de granos, cereales y carnes, junto con todas las economías regionales. El mandatario le presentará el proyecto a la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner para su análisis. «Vivimos una situación tan compleja como dinámica del mercado internacional de productos agropecuarios, que en los últimos años revela tendencias preocupantes que exigen una respuesta inmediata y efectiva de parte de los países productores. Estamos indefensos ante cualquier ataque especulativo», dijo Urribarri a través de sus voceros oficiales.
Además, sostuvo que «a nadie escapa que un gobierno democrático, elegido por amplia mayoría, está hoy sujeto a un ataque especulativo que pretende minar y condicionar la voluntad de construir un país para los 40 millones de argentinos». Se trata de una iniciativa que ha perdido su gran oportunidad, porque el momento era la salida del conflicto con el campo en 2008, cuando las reservas casi duplicaban a las actuales. La puja por los granos y la carne terminó en medidas alegóricas desde la Secretaría de Comercio, pero nunca se tocó a ninguna de las cinco grandes. Ahora, cuando la necesidad de dólares impone la decisión de obligar a esas empresas a liquidar divisas, es mucho más difícil implementar acciones que nadie discute, como la propuesta por Sergio Urribarri.
Ello puede verse en los principales trazos del proyecto: Garantizar la seguridad alimentaria, preservar la figura del pequeño y mediano productor y potenciar las ventajas comparativas. «La comercialización y el análisis de la estructura de los mercados de productos agropecuarios en el país revela una característica saliente: son mercados imperfectos, ya que existen muchos pequeños vendedores frente a pocos grandes demandantes. De allí que las empresas compradoras, principalmente exportadores e industria, tengan un importante grado de control de precios y condiciones de compra que les permite cierto margen para regular el mercado en función de sus intereses», agregó el mandatario entrerriano.