Preocupación por el Zika en Brasil y los Juegos Olímpicos

Dos meses antes de los Juegos Olímpicos en Rio-2016, el mundo del atletismo de elite se reunió este fin de semana en Eugene (noroeste de EEUU) atento a los debates sobre el virus del Zika y las interminables controversias sobre si puede afectar a los atletas olímpicos.

Una carta abierta escrita por 150 profesores de medicina, bioética y otros científicos revelada el viernes, en la que informa el riesgo que representa el virus del Zika para los Juegos Olímpicos de Rio, pasó inadvertida entre los atletas en Eugene, sede de la cuarta parada de la Liga de Diamante de la IAAF.

«Esta es la primera vez que escucho algo al respecto», admitió Mo Farah, la estrella del atletismo británico que estará defendiendo en Rio (5-21 agosto) sus títulos olímpicos en Londres-2012 en 5.000 y 10.000 metros.

En su carta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los expertos alertan que «se corre un riesgo innecesario cuando 500.000 turistas extranjeros procedentes de todos los países vienen a los Juegos y potencialmente pueden ser infectados y regresar a casa, donde la infección puede convertirse en endémica».

Pero Farah no tiene intención de renunciar a Rio de Janeiro o incluso pedir a su esposa y cuatro niños no acompañarle durante su periplo en Brasil. «Todo lo que yo y mi familia sabemos es que vamos a estar en Rio», insiste, sonriendo.

«Siempre hay mucha discusión antes de los Juegos Olímpicos. Antes de Londres, se dijo que no había nada preparado o que el tráfico sería catastrófico, y no pasó nada de todo esto. Esos Juegos fueron, quizás, los mejores de la historia», dijo el cinco veces campeón mundial. «Cuando eres un atleta se piensa en otra cosa, en estar listo en el día de la carrera», apunta Farah.

El francés Raneud Lavillenie, el rey indiscutible del salto con pértiga, tiene el mismo discurso que Farah.

«Me concentro en el aspecto deportivo: si empezamos a darle vueltas a este tipo de cosas, es inútil ir a los Juegos, lo que representa cuatro años de preparación», dijo el recordista mundial de la especialidad (6,16 metros). «Y si no vas allá, otros irán. Pues prefiero ir allá», afirmó.

La propuesta de los expertos de una docena de países de aplazar o suspender los Juegos Olímpicos fue desestimada el viernes por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por el Gobierno brasileño.

«La cancelación o cambio de sede de los Juegos Olímpicos no cambiarían significativamente la propagación internacional del virus del Zika,» dijo la OMS, mientras que el Ministerio de Salud de Brasil afirmó que agosto es cuando menos prolifera el mosquito ‘Aedes aegypti’.

Esta controversia arruinó la alegría del canadiense Mateo Hughes, quien afirma: «Estos son mis primeros Juegos. Esperaba que mi familia pudiera estar conmigo, pero ahora prefiero que mis padres no vayan», se lamenta este especialista en 3000 metros obstáculos.

Al igual que todos los miembros de la delegación canadiense, a petición de su Comité Olímpico, Hughes se aseguró de tener todas sus vacunas al día.

El zika ha afectado otros planes de entrenamiento, como el del equipo de natación de Estados Unidos, que renunció a un campo a ejercitarse a principios de agosto en Puerto Rico, donde se enumeran las primeras muertes vinculada al virus del Zika.

Sin embargo, los líderes del atletismo estadounidense permanecen serenos. «Dejemos las consideraciones médicas a los expertos, que estarán listos y harán todo lo que sea para asegurar la salud de nuestros atletas», dijo Vin Lananna, el entrenador del equipo masculino. «Pero no estoy seguro de si alguna vez hubo Juegos Olímpicos sin controversia», concluyó.

 

(Fuente: AFP)