Un grupo de habitantes de la zona de Talita, hacia el sur de la ciudad, hicieron conocer ayer sus quejas por el estado del basural municipal y las demoras de la comuna en darle curso a los requerimientos de un estudio de la Secretaría de Medio Ambiente.
En el mes de marzo de este año elevaron una solicitud a la Secretaría de Medio Ambiente para «que se realice una inspección de forma urgente, respecto de la denuncia presentada en octubre de 2012, sobre el estado deplorable del vertedero controlado», manejado por la comuna. En la oportunidad hicieron hincapié en que «el nivel del arroyo golpea sobre las paredes de la celda de los residuos, lo cual produjo el derrumbe en su vértice suroeste, por donde escurren los lixiviados y agua de lluvia, por ser el punto más bajo». Finalmente, remarcan que «el lugar tiene el estudio de impacto ambiental rechazado, por lo cual ha funcionado sin el certificado de aptitud ambiental» y que Medio Ambiente «ha ordenado el cierre definitivo en reiteradas ocasiones». En abril, el Ing. Roberto Bergara recibió de los técnicos de la Secretaría el informe con el resultado de las muestras tomadas en el sitio de disposición final de los residuos sólidos urbanos. Durante la inspección se tomaron tres muestras, dos de agua subterránea y una de agua superficial, para la determinación de cadmio, cobre, cromo, hierro, mercurio níquel, plomo y zinc. La parte más importante del estudio expresa que «teniendo en cuenta los resultados obtenidos, es importante observar el efecto sobre el medio ambiente y la salud humana de los metales pesados». Con los análisis en sus manos, el Director de Gestión Uruguay de Medio Ambiente, informó al Ing. Marcelo Gay Balmaz, responsable de Medio Ambiente de la comuna, «los resultados del muestreo», en el cual puede observarse «que algunos parámetros superan los valores establecidos en la legislación vigente» y otorga «un plazo de cinco días para informar qué medidas se tomarán al respecto». La comunicación fue fechada a fines de mayo. El funcionario municipal envió su descargo al titular de Medio Ambiente de la provincia, Ing. Fernando Raffo, una semana después. En la misiva, Gay Balmaz expresa que «se propone construir nuevos featímetros en la zona de las cavas de contención de residuos sólidos controlado, a fin de extraer muestras seguras del punto de muestreo, ya que actualmente los puntos de extracción existentes pueden estar adulterados o presentar irregularidades, que influyen en las determinaciones analíticas, arrojando resultados erróneos». La maniobra se parece más a una estrategia de dilación, ya que en la misma respuesta las autoridades municipales del área indican que «oportunamente se elevará el cronograma de obras, para lo cual ya se inició con la gestión administrativa el pedido de cotización de la construcción de los pozos, sitios de localización de los mismos y correspondiente plan de monitoreo». Lo cierto es que el basural crece en altura y los líquidos vuelcan en la cuenca del arroyo La China, ocasionando daños que tardarán en repararse.