Las medidas de seguridad adoptadas por la familia de calle Longo no bastaron: levantaron un tapial tras una persiana, pero los delincuentes luego de forzarla no necesitaron ingresar, sino que con una rama o un palo «pescaron» una cámara de fotos profesional y la sustrajeron. El hecho se produjo cuando la vivienda quedó deshabitada por un lapso de aproximadamente una hora. Por la situación de inseguridad
que se vive en el barrio, los integrantes de la familia llegaron a tomar la decisión de turnarse para no dejar la vivienda sola.
Pero ni siquiera esto bastó para evitar el robo. La cámara fotográfica la habían comprado con fines laborales hace poco tiempo, por lo cual el dueño fue a la comisaría 12ª a radicar la denuncia. Según contó, primero no había nadie que pudiera tomársela, y tuvo que esperar hasta las 2 de la madrugada, horario en que llegó un oficial y tomó la exposición. Al padre del dueño de la cámara, hace dos meses lo balearon cuando estaba sentado en la vereda. Se acercó un grupo de jóvenes armados que le gritó al hombre: «¿Así que vos sos el que llama a la Policía?», y le efectuaron un disparo con una tumbera. El hombre logró cubrirse y el proyectil le impactó en una pierna.