Sobrecarga en líneas eléctricas quemaron cientos de electrodomésticos en la ciudad

p3 01-01-14A pesar de que el presidente de Enersa, Alfredo Muzzachiodi, informó que en la provincia «no se han producido cortes reiterados o prolongados del servicio», cinco barrios de la ciudad registraron extensos cortes que produjeron el enojo de los vecinos. De acuerdo a fuentes consultadas, el lunes se produjo un corte de luz a las 14, que se extendió hasta

las 22, para volver a cortarse pasada la medianoche hasta las 7 de la mañana del día martes. No fue la primera vez que se registraron cortes en esos horarios y durante esa cantidad de tiempo.

Varios de los vecinos de Santa Teresita llamaron al 0800 de Enersa para pedir explicaciones sobre las causas de los problemas pero lograron obtener una respuesta. Luego se supo que cinco barrios del norte de Concepción del Uruguay quedaron sin energía eléctrica en la tarde del 31 y sus habitantes sufrieron la pérdida de aparatos eléctricos debido a problemas con un transformador. Hoy se espera que un centenar de personas realice sus reclamos para que la empresa le pague los daños. Operarios de la empresa Enersa se encontraban reparando un transformador en inmediaciones de calles 10 del Norte y Maipú cuando algo salió mal.

En ese momento los aparatos eléctricos de cinco barrios de esa zona recibieron sobrecargas que los hicieron explotar o prenderse fuego, quemándolos, además de interrumpir la provisión del fluido eléctrico. Algunos vecinos, salieron disparados hacia la calle sin saber lo que ocurría, otros desenchufaron rápidamente los aparatos y trataron de controlar principios de incendios. Afortunadamente no se registraron denuncias de personas lesionadas, aunque las pérdidas sufridas ascenderían a varios miles de pesos.

Aires acondicionados, televisores, heladeras, microondas, todo estaba quemado. El problema alcanzó los barrios Santa Teresita Norte, Mosconi, Dubini, Laura Vicuña y La Higuera. Un centenar de vecinos rodeó a los operarios para exigirles respuestas y debido al tumulto debió intervenir en el lugar personal policial de Comisaría Primera. Los inconvenientes comenzaron a registrarse alrededor de las 15 y rápidamente los vecinos exigieron la presencia de autoridades de la empresa, que no se hicieron presentes a lo largo de la jornada.

«Justo hoy 31 de diciembre, me quemaron todos los aparatos eléctricos, nos quedamos sin luz, no sabemos cuándo volverá ni si alguien se hará cargo de lo que perdimos», dijo una de las vecinas. Los ánimos comenzaron a caldearse, ya que a los problemas de poca presión de agua en esa zona del norte de la ciudad ahora se sumaba esta pésima noticia justo en el último día del año. Los vecinos rápidamente comenzaron a organizarse, algunos fueron hacia tribunales a pedir la presencia del fiscal en turno, el cual no habría querido atenderlos.

Otros, desesperados se acercaron a la casa del intendente, pero no estaba. Mientras tanto los operarios intentaban dar una solución, al menos al corte de energía. Otro grupo de vecinos comenzó a dialogar con un encargado de los trabajos en el lugar, el cual estaba de civil y sin identificación de la empresa. Alrededor de las 17, obtuvieron el compromiso de que los reclamos se aceptarían a primeras hora de la mañana de este jueves, por lo que se espera que hoy una importante cantidad de damnificados se presenten en el edificio de Enersa, ubicado frente al monumento a Urquiza, para dar detalles de las pérdidas sufridas. A las 19, afortunadamente el suministro volvió y los vecinos pudieron recibir el año nuevo con normalidad. Pero en la tarde de ayer los cortes volvieron, al parecer por reparaciones en el mismo equipo.

 

Los problemas de los cortes de luz se convirtieron en algo habitual durante estas últimas semanas de altísimas temperaturas, como los que ocurrieron en los barrios La Quilmes, La Concepción, 2 de Abril, Zapata y San Roque. A su vez, esto se suma a los problemas en el servicio de agua. Tras las intensas lluvias y tormentas que se desataron durante la madrugada del martes, la baja en la temperatura significó una suerte de tregua tras varios días de calor, bajando la demanda en el servicio eléctrico. Además, con el asueto del 31 de diciembre muchos comercios estuvieron cerrados y eso significó muchos menos aires acondicionados funcionando en la ciudad.