El Centro Comercial expresó ayer su «preocupación e inquietud por la reciente reforma tributaria en la provincia de Entre Ríos, uniéndonos con lo que han expresado otras instituciones de nuestra Provincia». Desde la entidad empresaria destacaron que «esta reforma tributaria potencia las tendencias recesivas e inflacionarias ya existentes,
condicionando el normal desarrollo de la actividad económica y postergando la posibilidad de crecimiento para los sectores que conforman la economía provincial». «Del mismo modo, entendemos que esta decisión genera una afectación a la cadena comercial, al detraer recursos a la actividad privada y al mismo tiempo no será efectiva para controlar el nivel inflacionario.
A su vez creemos que restan competitividad a nuestros comerciantes, industriales y productores, por lo cual consideramos que es apresurada y desafortunada y no debatida ampliamente con las entidades que representan esos sectores que hoy se ven afectados». «Más allá de otros aspectos que puedan compartirse, la reciente reforma grava al campo y la industria local (al 1%), aumenta la alícuota general del 3,5 al 4,5%, modifica la mayorista del 2,5% al 3,5% y la minorista para PYMES del 3% al 4%; todo lo que implica que el bolsillo de los consumidores finales de nuestra provincia se verá percutido por un incremento de 3% en el acumulado».
«El impuesto sobre los ingresos brutos grava el consumo de las personas; para el sector de menor capacidad contributiva, por lo que se lo considera como un impuesto regresivo. Asimismo, se vuelve a incrementar la alícuota de la contribución patronal de la Ley 4035 al 3%, lo que resulta un efecto negativo para la competitividad empresarial, pues está claro que esto es un impuesto al trabajo, contradiciendo el compromiso que el Gobierno había tomado de eliminar la carga». Por esos motivos los empresarios insisten en realizar «una revisión urgente de esta medida».