Fue un año agitado en la causa conocida como la «megaestafa» a acreedores de la familia Waigel: los imputados llegaron a ser 26, se remataron los principales bienes, se produjeron detenciones y excarcelaciones, además de numerosas medidas de prueba y declaraciones testimoniales que sumaron elementos al
grueso expediente. La última decisión judicial del año en la Instrucción fue el primer sobreseimiento en la causa a una imputada. Se trata de María del Carmen Schröeder, la esposa de Artemio Waigel, uno de los hermanos de las dos ramas de la familia que se dividieron en el conflicto.
La mujer de unos 70 años tiene graves padecimientos mentales (según los peritos) que le impiden saber lo que pasa, de qué se la acusa y por lo tanto defenderse. Al igual que los demás imputados de la familia que formaban parte del directorio de la empresa Miguel Waigel y Cía, la mujer estaba imputada por el delito de Insolvencia quiebra fraudulenta, que tiene penas de hasta seis años de prisión. La quiebra afectó a unas 2.000 personas que confiaron sus ahorros e inversiones en materiales, y dejó sin trabajo a 200 personas. Se estimó que el monto total de la supuesta estafa es de 40 millones de pesos.