La ciudad presenta tres opciones de playas, Pelay, Paso Vera y el balneario Itapé. Las calurosas tardes del comienzo del verano han provocado en los últimos días un éxodo masivo de uruguayenses hacia las playas locales, siendo el lugar de visita por excelencia para turistas y residentes que deciden pasar sus vacaciones en la
ciudad. Para disfrutar de esos espacios naturales, la ciudad presenta tres opciones de playas, las cuales son públicas y forman parte de la comuna. Por un lado, el balneario Itapé es la única playa a la cual se puede ingresar sin pagar entrada. En los dos últimos años sus servicios mejoraron sustancialmente y el lugar volvió a ser una opción elegida por muchos uruguayenses. Todo esto a pesar de que las aguas no son aptas para uso recreativo porque se encuentran contaminadas a partir de la removida de suelo provocada por la obra del puente a la isla.
El banco Pelay, por su parte, tiene un costo de ingreso de 5 pesos por persona, 2 pesos para menores de 10 años y 8 pesos en el caso de que sean turistas. Mientras algunas personas pueden asistir en vehículo propio, muchas otras deben hacerlo en colectivo lo que suma 5 pesos de pasaje por cabeza. Todo esto representa para una familia tipo un gasto de entre 135 y 160 pesos mensuales, en el caso de querer asistir a Pelay una vez por semana. Asimismo, quienes tengan que trasladarse en colectivo a dicha playa tiene un horario límite de estadía ya que el transporte funciona hasta las 20 hs. Es decir, aquellas personas que deseen poder quedarse a disfrutar de la playa por la noche deben irse temprano o regresar en remís, lo que representan un gasto mucho mayor ya que una distancia promedio entre Pelay y la Plaza Ramírez varía en un costo de entre 25 y 40 pesos, según la empresa de remises que se elija. Por otra parte, Paso Vera tiene un costo de ingreso de 8 pesos por persona, el cual aumenta a 13 pesos ya que antes se debe abonar la entrada a Pelay.
A su vez, este balneario sólo puede visitados por quienes posean auto o moto ya que no hay líneas de transporte público que llegue a ese destino, exceptuando a aquellos quienes se animen a caminar los 2 kilómetros que existen entre Pelay y Paso Vera. Finalmente, y como si de una cuestión de elite se tratase, las personas que posean algún tipo de embarcación, que en la mayoría de las casos son quienes se encuentran en una posición económica más favorable, pueden acceder por el río a todaslas playas, en cualquier horario, y sin pagar ningún costo de ingreso. Todos estos costos son solamente para llegar hasta las playas, ya que una vez allí hay más gastos que pueden sucederse relacionadas al consumo allí en las cantinas, y en los vendedores ambulantes que ofrecen desde helados hasta churros y demás panificaciones para el mate. Si bien los precios en las cantinas mantienen una relación cercana a lo que se compra en la ciudad, se remarca un poco más por las distancias.